Este viernes... boda (bautizo, comunión, romeria...)

Seamos sinceros: todos hemos acudido a alguna celebración especial (bodas, bautizos, comuniones) en la que nos hemos prestado a bailar lo que tocase. Cierto es, que lo que toca en muchas casi siempre es la canción del momento, pero también hay "horteradas clásicas", ¡huy, perdón!, quería decir piezas musicales que rebasan los límites del tiempo y el espacio, y consiguen que salte a la pista de baile todo el mundo. ¿Quién no ha visto al padre de la novia, dejándose la prótesis de cadera (o sus resentidas  cervicales) con Rafaela Carrá?, ¿quién no ha tenido la ocasión de moverse y desgañitarse  con Camilo Sesto (ya verás estimado Marcelo que lo he puesto bien)? Si los vals son clásicos de boda, lo mismo podemos decir de estas estrellas de los años sesenta y setenta.
Puesta en contacto con mis enviados especiales allende los mares (Ferragus y Marcelo), hemos llegado a la misma triste y lastimosa conclusión: nadie se libra de estas piezas y todos tenemos en mente algún que otro baile especialmente bochornoso.Hemos bailado  "Carnaval Carioca" (que por lo visto se llama Two man sound) , aunque ningún carioca lo conozca y nos hemos unido a más de una Conga de Jalisco aunque fuera detrás de nuestra abuela, o del tito Felipe que pesaba doscientos kilos y ponía en peligro nuestros pies en cada paso. En fin, sé que estas canciones traerán imágenes más o menos borrosas a muchos de nosotros (depende de nuestro estado de embriaguez), de bailes con conocidos y desconocidos, de los que nos hicimos íntimos en tal o cual celebración. Yo me quedo con Camilo Sesto "Vivir así es morir de amor" y mi primo Jordi, durante la celebración de la boda de su hermana...A pesar del espectáculo  la familia sigue hablándonos. No es de extrañar porque hubo gente que nos superó en todos los aspectos.
El fin de semana pasado, tuve la ocasión de introducir a mi hija Patricia en estos complicados menesteres, con bonitas canciones como : "Tengo el Corazón Contento" o " El Puente"... la niña ha superado el trauma y está deseando repetir experiencia, lo que me da bastante que pensar.  

Venga, no os hagáis los duros y viajad hasta Mallorca, morid de amor o venid al sur... haced lo que Dios os de a entender, pero no me neguéis que todos hemos pecado y seguiremos haciéndolo mientras el cuerpo resista. ¡Ea, a echar un bailecito mientras disfrutamos del fin de semana!
Gracias a Marcelo y Ferragus por su ayuda. Besos para los dos.
P.D. Es posible que la semana que viene saque a pasear a mi deportista interior... ese gran desconocido.