AQUÍ está la historia de Estela, que aprendió a no dejar que le hagan daño. Es un cuento hermoso que sirve como herramienta para prevenir el abuso sexual infantil.
Creo que en pocas cosas como en el repudio a este crimen, coincidimos tantas personas que diferimos en otros temas. Sin embargo, el "no" de los niños es muy ninguneado cuando se trata de besos, abrazos y etcéteras. Es crucial respetarlo.
Silvia Parque