En esa se detallaba absolutamente todo: el material óptimo, el recorrido a realizar, los tramos de desgaste, los de recuperación, el tiempo permisible, el esfuerzo global a desarrollar y unas cuantas cosas a tener en cuenta antes de encarar la actividad en sí; actividad que empieza con su consiguiente calentamiento, recorrido y remate. Algo muy parecido a eso de «introducción, nudo y desenlace».
Lo más destacable y que más me gustó de esa opción fueel ir alternando metodologías estructurales. Como correr de un punto a otro de forma lineal, hacer circuitos, empezar en la parte más dura, realizar tramos indistintos, o simplemente entrelazar cada una de las estructuras de la forma que mayor placer me proporcionara. Ahí entendí lo de Running literario, aunque para mi las tres opciones son literarias, solo que, como argumenta George R. R. Martin con sus arquitectos y jardineros, «unos planifican antes y otros después». Porque, cuando se estudia las cosas a fondo, todo adquiere un tinte similar. Sobre todo en la estructura.ESTRUCTURAS NARRATIVAS
Según la mayoría de autores, sino todos, la estructura narrativa de un texto es lo que divide el texto en partesconformando una sola unidad. Dicho de otro modo, es aquello que nos permite identificar las diferentes partes de una historia o mensaje pero a su vez nos da una idea general de lo que estamos leyendo. La importancia de la estructura es que se comporta como un armazón sobre el que se sustenta todo lo demás; el esqueleto de una historia, vamos. Si la estructura funciona, también funciona el ritmo, las escenas, los arcos de personaje… En definitiva, es más fácil que todo encaje en el sitio que corresponde.
La previa, o partes a tener en cuenta a priori
Syd Field, una de las personalidades clásicas del estudio de los guiones cinematográficos, planteó, a finales de setenta, su teoría de los tres actos. Teoría que no es más que la habitual separación de una historia en tres partes: planteamiento, nudo y desenlace.- Planteamiento: Presentación de los personajes principales y contexto espacio temporal (el lugar y tiempo en el que pasa la historia).
- Nudo: Es la parte más extensa y reúne los hechos principales de la historia, las aventuras y conflictos que los personajes deben atravesar.
- Desenlace: Parte final donde, normalmente, se resuelve el conflicto.
- Detonante: se corresponde con la fase del viaje del héroe, «la llamada de la aventura». Es exactamente eso, un «incidente que llama a la acción» y que, por tanto, pone en marcha la historia.
- Primer punto de giro: Es el momento donde cambian las reglas de lo que se ha visto en la presentación, adquiriendo un nuevo significado. Hace de puerta entre la propia presentación y el nudo.
- Segundo punto de giro:Sirve para desencadenar los hechos y hacer que todo sea insostenible si no se resuelve pronto. Se da justo entre el nudo y el desenlace y hace de puente entre ambos.
- Climax: momento en el que todas las situaciones estallan. Por lo general, consiste en una o varias escenas en las que confluyen y se cierran todas las tramas de la novela, o al menos la trama principal. El clímax es donde se recompensa el esfuerzo de los personajes a lo largo de la historia y se castiga a los villanos. Es importante que el clímax cumpla con todo lo prometido por la novela. Entre el clímax y el «FIN», suele quedar un poco de espacio de calma para rematar la historia, para que el regusto de lo leído permanezca un rato en la boca o que esta quede abierta a posibles continuaciones.
- Punto medio: Es un elemento del que no se habla con tanta frecuencia, un instante que por lo general pasa desapercibido, pero que es clave para que la historia avance. Se dice punto medio porque suele estar en el ecuador de la historia. Ahí es donde se tiene la falsa sensación de que se pierde o se gana todo, en el que nuestro protagonista se adentra en una fase nueva que cambia por completo la situación y de la que no hay vuelta atrás. Es uno de los elementos del nudo y donde la historia comienza la curva descendente.
Pero no solo esta es la estructura básica más usada, sino también la base de todo lo que puede devenirse en el juego de la actividad estructural literaria.
ALGUNAS TIPOS DE ESTRUCTURA
Estructura lineal
Típica y tópica, la estructura narrativa lineal es la más famosa y fácil de reconocer. Justo la del dibujo anterior. Aunque todo esto no signifique que funcione igual para todas las historias o que debamos usar esta estructura en todas nuestras obras. La estructura narrativa lineal es la que nos presenta los hechos de manera cronológica. Generalmente, empieza presentando a los protagonistas (introducción), su historia o problema (nudo) y su solución (desenlace). Como ejemplo de esta estructura encontramos a la gran mayoría de las obras.Estructura en cinco actos
Es una evolución de la estructura en tres actos y que suele darse en guiones de cine. Su principal característica es que se le da mayor protagonismo al acto central, que queda divido en tres. El acto de presentación y el de desenlace pierden protagonismo en favor del nudo. Se forman dos nuevos puntos de giro y el clímax se da en el tercer acto. A partir de ahí la tensión se va desvaneciendo hasta llegar al desenlace. Con esta estructura se gana más detalle y mayor control de los hechos. Aunque puede perder algo de fuerza si no se manejan bien los tiempos.
Estructura en dos actos o in media res
La historia comienza justo en el primer punto de giro, o justo después. No sabemos quiénes somos, ni dónde estamos, ni qué ocurre. Este tipo de historias empiezan, literalmente, en medio de la nada. Podemos avanzar mediante flashbacks (miradas al pasado) para descubrir qué nos ha llevado a la situación en la que nos encontramos o simplemente el planteamiento se va desvelando mientras va avanzando la historia. Aquí nos encontramos novelas de la talla de Invitación a una decapitación de Nabokov, series como la de The Walking dead, o películas como Reservoir dogs.
Racconto
Se conoce como Racconto toda aquella escena en retrospectiva del pasado que conforme vaya pasando el tiempo va progresando lentamente y de forma lineal hasta legar al momento inicial del punto de partida de la historia. Es como una historia contada a partir de flashbacks o una historia dentro de otra historia. Uno de los mejores ejemplos que se me ocurren es El nombre del viento de Patrick Rothfuss o la película Forrest Gump.
Racconto + in media res
Una evolución de la estructura anterior. Aquí la historia se divide en dos, una, la principal, que empieza justo después del primer punto de giro y otra que se va intercalando entre la principal a modo de retrospectiva y donde se van conociendo los desencadenantes que han propiciado al protagonista embarcarse en el viaje en cuestión. Lo curioso es que toda esta historia secundaria forma parte de la presentación de la historia global, aunque en ella presente su propia estructura en tres actos. Una novela que se adapta a la perfección es Los desposeídos de Ursula K. Le Guin o la película de David Fincher Pérdida (Gone Girl).
Fix-up
Estructura totalmente rota. Si las estructuras anteriormente tratadas están subyugadas a una especie de hilo continuo, en esta se rompe en varias historias independientes. Cada una de estas subhistorias consta de su estructura interna de presentación, nudo y desenlace. Lo curioso es que estos relatos deben estar relacionados entre sí formando una cadena que haga una historia global. Esta debe de tener todo lo anteriormente tratado, tanto los actos como sus elementos, pero escondidos entre las historias de forma que hasta que no se termina con ellas no se llega a saber el alcance de lo expuesto. Las primeras historias dan pistas de dónde se sitúa la historia, como una presentación, con sus detonantes y puntos de giro, las del centro hacen lo mismo a modo de nudo al igual que las del final a modo de desenlace. Algunos ejemplos serían Crónicas Marcianas, de Ray Bradbury, Los demonios exteriores, de DavidRubio, o las películas Amores perros, Sin city o Pulp Fiction.
Sin narrador
Las obras sin narrador siguen un hilo argumental pero sin un vehículo que transporte las ideas en orden espacio/temporal lógico, es decir, sin narrador. Esta carencia se suple mediante textos, independientes entre sí, y de cualquier tipo, con una relación clara. A diferencia del pix-up no son relatos, sino piezas sueltas que en principio no tienen ningún tipo de valor claro por sí mismas: cartas, documentos administrativos, fichas policiales, programas radiofónicos, noticias... De esta manera el lector se convierte en una especie de detective que con las pruebas presentadas se va formando una historia. Un maravilloso ejemplo es la novela Pantaleón y las visitadoras de Mario Vargas Llosa o la película española Todos tus secretos.Estructura sin final
La estructura narrativa sin final es la historia que no acaba, que nos deja con un final abierto. Podemos dejar el conflicto principal solucionado, pero no cerrar todos los hilos o, por lo contrario, cerrar algunos hilos pero no la historia principal. Las estructuras narrativas sin final nos dejan con interrogantes y pueden dar paso a una segunda parte o, simplemente, a una reflexión por parte del lector. Donie Darko o El resplandor son ejemplos perfectos de esta estructura. También, las novelas de Haruki Murakami están tachadas de este «mal», ya que a mucha gente no le gusta quedarse a medias; aunque si os soy sincero, a mí me encantan.
Estructura narrativa multilineal
En esta estructura, el narrador compone la historia dando saltos en el tiempo atrás o adelante para acabar explicando los hechos. Pueden aparecer personajes contemporáneos o personajes de diferentes épocas que, entre todos, configuran la narración final. Son historias complejas que proponen un juego en el que el lector debe de estar muy atento. Películas como Watchmen o la novela El rostro del laúd, de la compañera y coadministradora del Tintero M.A. Álvarez, se adaptan a la perfección a este tipo de historias.
Estructura circular
La característica principal de la estructura narrativa circular es que la historia empieza con la misma acción con la que acaba. En esta estructura suele utilizarse el recurso literario de la repetición, dándole al lector la sensación de “esto ya lo he leído” y dejándolo en el punto de partida. Aquí, el detonante de la introducción se convierte en clímax y viceversa, quedando una historia redonda que vuelve a comenzar. Personalmente, este tipo de historias me encantan. Es un juego de engranajes que van, en apariencia, a su aire pero que al final encajan de una forma asombrosa. Este tipo de historias es más de relato o de películas, ya que los elementos que se repiten deben de quedar claros en la atención del lector para que cuando aparezcan ocasionen ese «clic» de piezas encajando en su mente. Una novela que se puede ajustar a esta estructura sería Vivir abajo de Gustavo Faverón Patriau, aunque uno mejores ejemplos que se me ocurren es la película Memento de Christopher Nolan.Estructura divisible
Aquí tenemos una historia básica en tres actos que se desdobla para volverse a fundir en el final. Eso pasa a partir del primer punto de giro, donde la trama se desdobla en varias historias paralelas que avanzan indistintamente. La característica principal es que cada una de ellas tiene sus correspondientes puntos medios. A partir de ahí realizan un viaje de retorno hasta que vuelven a fundirse en el segundo punto de giro ya en el desenlace. Esto ocurre en muchas de las películas de Star Wars, sobre todo en las tres primeras, en El Señor de los anillos o en la novela Máscaras sin nombre de un tal José Espí.
Narración inversa
Empezar por el final e ir avanzando desde el pasado para llegar al principio. Así funciona la estructura de narración inversa, que puede sumergirnos en un pasado constante (englobando toda la historia) o ir dando diferentes saltos en el tiempo pasado. Literal o a saltos. Esto ocurre, por ejemplo, en la novela La flecha del tiempo, de Martin Amis o en El curioso caso de Benjamín Button, aunque con una forma inversa totalmente distinta a la novela.
Estructura narrativa no lineal
Esta estructura que no tiene ni principio, ni final, ni un orden determinado. El libro está compuesto por capítulos que pueden leerse de principio a fin (de manera cronológica), del revés (empezando por el final) o en un orden aleatorio. Puede haber incluso cambios temporales, brochazos de partes de su vida sin ningún orden aparente. Un ejemplo perfecto sería Rayuela de Julio Cortázar o, quitando la forma aleatoria de lectura, Patria de Fernando Aranburu, o películas como 21 gramos, de Alejandro González Iñárritu.
Doble clímax
Típico de historias de superhéroes en las que, una vez ha vencido al villano, aparece un supervillano, más poderoso, más peligroso, más fuerte. Una historia que, cuando parece que ha acabado, resurge de su historia y se relanza para seguir con la narración. Una estructura también usada en videojuegos.
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Como veis el surtido es inmenso, y eso que estos solo son algunos de los ejemplos más famosetes, en realidad las posibilidades son tan variadas como ilimitada es la imaginación de cada uno. Porque cuando nos sentimos libres no hay techo que pueda hacernos tope.
Y vosotros, ¿reconocéis la estructura en vuestras lecturas? ¿Sabéis de alguna no expuesta que queráis compartir? ¿Practicáis Running literario o salís a brincar como pequeños galgos?¡Saludos tinteros!