Revista Literatura

Estudiando para que se te quede

Publicado el 04 septiembre 2014 por Migueldeluis
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CC -by GWP

Estudias, parece que aprendes pero se te olvida. Es esa sensación tan mala cuando vas al examen y crees que te lo sabes todo, hasta que te preguntan. Pasa sobre todo cuando haces un maratón de estudiar de una sola asignatura. ¿Qué puedo hacer para que se me quede lo que estudio?.

No me entiendas mal. A veces no queda otra que echar muchas horas de estudio. Así que si tienes que hacerlo, hazlo. Eso sí, recuerda que las grandes sesiones de estudio de una sola cosa durante hora solo sirven como medida de emergencia. Para salvar el examen, nada más, pero no cuentes con que lo vayas a retener dentro de dos semanas.

Sin embargo, en esas emergencias, una vez que has puesto algunas horas puedes llegar a sentir que ya “te lo sabes como para aprobar”. Cuidado. Ese es el peor enemigo del estudiante. Es muy común. Te pasa a ti, a mi, a tu amigo y a la chica de al lado. ¿Resultado? No puedes confiar tus notas a una sensación subjetiva. La frase de: _”pero si me lo sabía”_ no sirve para nada.

Solución de Emergencia ante el examen
“El bote salvavidas”

Muchas veces oirás a personas que desaconsejan estudiar el último día. Es un consejo que generalmente tiene sentido: estudiar atropelladamente el último día solo consigue atrapar los conocimientos muy brevemente. Es más, si te pasas, el cansancio puede hacer que rindas mucho menos en el examen; sobre todo si es un examen complejo, de los de pensar, relacionar y hacer problemas.

Pero, puede haber circunstancias extraordinarias que lo requieran. Por ejemplo: si sabes que no vas a aprobar, o tu preparación es deficiente. En ese caso, no lo dudes, lucha. Estudia, examínate y vuelve a repasar.

Pero recuerda, es una barca salvavidas, es una chapuza, una salvación por los pelos (y eso con suerte). Nada más. El examen debería haber estado preparado bastante antes. Vamos a centrarnos en ello.

Estrategia de Estudio para el examen
“El barco”

Prueba tus conocimientos

No hace falta que hagas un examen completo, pero sí hazte preguntas y respuestas.

Examinarte no es perder el tiempo; es ganarlo porque, al hacer el esfuerzo de recordar:

  1. Es más fácil que se te quede
  2. Tienes que re-elaborarlo con tus propias palabras
  3. Sabrás lo que sabes
  4. Sabrás lo que no sabes
  5. Podrás repasar precisamente lo que no sabes
  6. Te será más fácil recordar
  7. Te lo pones difícil ahora, para que te sea fácil en el de verdad.

Recuerda: examinarte a ti mismo lo es todo

Variado

Huye del aburrimiento. A tu cerebro, no lo sé si lo conocerás, no le gusta la monotonía.

Por eso, siempre que sea posible, ve cambiando de asignatura o de tema. No dediques horas y horas a lo mismo. Aunque parezca lo contrario, estás aprendiendo mejor.

Un horario de estudio puede ayudarte. Supón que dedicas tres horas[1] cada día al estudio. Si no tienes horario es muy fácil que caigas en una de estas dos trampas:

  • Trampa Uno: Solo haga uno
    Te pones a estudiar algo y… cuando te das cuenta, no te queda tiempo para lo demás.
  • Trampa Dos: Mi fiesta y mis caprichos
    Te pones a estudiar lo que más te gusta… y nunca lo que te da miedo. Eso se llama Procrastinación.

Para evitar eso, usa un horario, un reloj, y programa lo más difícil, lo más feo, lo que da más miedo, lo más “sapo”, al principio.

[1]: Dije tres por decir algo. El tiempo de estudio “regular” depende de tantos factores que no puedo dar un consejo para todo el mundo.

Asegúrate de que lo has entendido

Es mucho más difícil recordar algo que no entiendes. ¿Nunca has tenido la experiencia de tratar de aprender una canción en otro idioma? ¿Verdad qué es mucho más difícil recordarla que en tu lengua natal? Eso es porque lo entiendes peor (o nada en absoluto) y a tu cerebro le es más difícil hacer las conexiones.

Una forma de asegurarte que lo entiendes es imaginar que tienes que explicárselo a alguien de un curso inferior al tuyo. Si te cuesta explicarlo significa que no lo entiendes muy bien. ¿Lo bueno? Entre más veces intentes explicarlo, mejor te saldrá.

Intervalo Repasa

  • Estudia una cosa.
  • Deja pasar un Día. Sin estudiar esa cosa, puedes estudiar otras
  • Hazte una prueba. No tengas miedo, es normal que te cueste recordar cosas. Lo bueno es que el esfuerzo de recuperar la información hará que te acuerdes mejor la próxima vez. Repasa lo más importante.
  • Deja pasar un día o dos y vuelve a hacer un repaso.

Así hasta que tengas seguridad.

Para repasar empieza con un examen, para saber qué te queda por saber. Aprovecha para hacer el esfuerzo para recordar, incluso de aquello que te sepas peor. No tengas miedo a equivocarte: los errores son parte del aprendizaje, parte del proceso de aprender. Recuerda: el que no se equivoca no está aprendiendo.

Estudia, concentrándote en lo que no sabías y termina, con un examen breve.

Practica

En asignaturas como idiomas o matemáticas es esencial practicar. Saberse la teoría no basta, nunca ha bastado y nunca bastará. Debes practicar hasta _saber_ que lo vas a hace bien en el examen.

Fíjate que no sólo estás estudiando para este examen, sino para todos los que tengas en tu vida. Porque precisamente en este tipo de asignaturas lo que llaman “la base” es muy importante. Y no solo en los estudios, sino en el mundo real.

Pero lo bueno es que la práctica, (si no es la que consiste en aprenderse exámenes resueltos de memoria), sirve para entender y recordar la teoría. El truco es estudiar un poco de teoría y practicar inmediatamente y entonces, repasar la teoría.. Así se queda mucho mejor.


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