Nadav Kander
Nadie puede imaginar qué significa vivir atado a un cerebro que no funciona bien, encadenado a una maquinaria neuronal capaz de tirar sillas y saleros contra cualquier ser vivo. Y los que cuidan esos cerebros, los cuidadores, las madres y padres, nadie sabe quién cuida de ellos... Cambiarán los tiempos, las políticas y las tecnologías, cambiarás tú.... Nadie puede imaginar qué implica vivir con redes neuronales enrevesadas, violentas, destructivas, autodestructivas... Porque al caer la tarde, cuando cruzas la plaza, observas que una joven vive ajena a la razón y que los seres queridos siguen su azaroso rastro con la mirada ensombrecida por el cansancio de los días y la falta de ayuda... Y recuerdas, como roedor que eres, que hay algo en el bosque que no funciona bien y que los terribles dinosaurios ignoran la dureza de los días. Nadie puede imaginar lo que significa vivir atado a la inconsciente violencia de un cerebro arruinado por las pisadas del azar, de la materia, de la vida...