Eureka: Virus informáticos

Publicado el 19 noviembre 2009 por Alf

Ultimamente estoy viendo la serie Eureka, que para el que no lo sepa, es una serie de ciencia ficción, a veces bastante fantasiosa, y con momentos cómicos, que trata sobre la vida en pueblo llamado Eureka, habitado por genios científicos que hacen todo tipo de experimentos y descubrimientos. Se podría sacar bastante mala ciencia, pero hoy voy a comentar justo lo contrario: un toque de buena ciencia que me ha llamado la atención.

En uno de los episodios de la primera temporada, un virus informático se introduce en los sistemas informáticos de Eureka. Resulta que allí, todo está controlado por ordenadores conectados entre sí, por lo que se produce un caos. En un momento dado, uno de los personajes dice que el sistema informático no es ningún software conocido por el público en general, sino que que ha sido diseñado ex profeso para Eureka. Por tanto, deduce que el programador del virus debe ser necesariamente alguien del equipo que en su día programó dicho sistema.

¡Bien! Un acierto en el maltratado mundo de la informática en la ficción. Como ya he comentado alguna vez, un virus no es más que un programa, que se aprovecha de vulnerabilidades del sistema a infectar, para ejecutarse ahí y propagarse. Es decir, es un conjunto de instrucciones que aprovecha errores de otros programas, para ejecutarse sin conocimiento de los usuarios. Y parece evidente que para programar algo que aproveche esas vulnerabilidades, éstas deben ser conocidas por el programador. Es así de sencillo.

Además, como cualquier programa, sólo puede ejecutarse en la plataforma para la que ha sido programado. Así, un virus para Windows es no puede ejecutarse en un Mac, y viceversa. Nuevamente, hay que conocer la plataforma destino para poder programar algo que se ejecute en ella.

La propagación o instalación de los virus merece también una mención. Como todo programa, tiene que copiarse de alguna forma en el sistema destino, para ejecutarse. Para ello, o bien se engaña al usuario para que él mismo ejecute el virus (por ejemplo, como adjunto en un correo electrónico que dice que se trata de un salvapantallas de paisajes muy bonitos), o bien se aprovechan nuevamente de alguna vulnerabilidad del sistema para instalarse sin conocimiento del usuario. En este caso, el virus debe poder «llegar» al sistema de alguna forma, mediante la red (aprovechando algún error en el software que gestiona la comunicación entre el sistema y la red), mediante algún soporte físico que se conecte al sistema (antiguamente era habitual el uso de un sector concreto de los viejos disquetes, que el sistema operativo ejecutaba cuando dicho disquete se introducía en la ranura), o de alguna otra forma.

Así que, ciertamente, sólo alguien que conozca cómo funciona el sistema destino, puede programar un virus para él, así como la forma de infectar el sistema.