Revista Talentos
Tengo frío, un frío intenso, desde que nos dejó el Arcángel en las puertas de la ciudad prohibida, por más ropa que me ponga encima. Abrázame, esposo mío, el camino es muy largo hasta las estrellas. Los animales, cuyo lenguaje comprendíamos, rehúyen nuestra presencia. Intuyen quizá que necesitamos botas nuevas.