(Me pongo como ejemplo para no herir susceptibilidades). Y es posible que tengan razón, hasta podría decir que estoy de acuerdo. No pretendo con mis libros cambiar el mundo, ni la manera de pensar o de leer. Simplemente escribo lo que me gusta y elijo los temas que me parecen podrían interesar a las personas. Trato en lo posible de no verter en las líneas de mis novelas partes autobiográficas ni mis íntimos pensamientos porque sé que a nadie le podría interesar. Prefiero que cada personaje tenga sus propias peculiaridades. Y ante todo, trato de no aburrir.
Cuando veo que una parte es repetitiva o estoy tratando un tema haciéndolo demasiado largo y confuso, lo elimino. Generalmente una novela que podría terminar en unas 300 páginas, la recorto hasta dejarla en 250. Digo muchas cosas en pocas palabras porque respeto el tiempo y la paciencia de los lectores y trato de dar menos importancia a las largas descripciones paisajísticas porque generalmente no aportan nada a la trama. Claro que es importante situar en escena a los personajes, pero solo lo necesario, al menos hasta ahora nadie se ha quejado en los comentarios de no saber en dónde se encuentran.
A veces empiezo una novela con toda la voluntad de leerla, pero al cabo de cuatro páginas llenas de descripciones la dejo de lado porque me aburre. Por eso procuro no cometer ese error. Creo que la finalidad del escritor que desea ser leído es agarrar al lector y no soltarlo hasta la última página, y es algo que generalmente no se aprende, es innato. Un buen conversador es generalmente un buen escritor. Si una persona es aburrida es más probable que lo que escriba también lo sea. También hay lectores para todo tipo de escritura, hay que decirlo. Hay quienes buscan historias con finales felices (son las que más se venden), y hay quienes prefieren novelas de terror o misterio. Yo escribo de todo, no por una cuestión de marketing, lo hago porque también leo de todo y me gusta escribir un amplio espectro de temas, en ese sentido reconozco que en la variedad está el gusto y no critico a los lectores que no leen lo que escribo; yo misma soy lectora y elijo lo que más me gusta.Así que para los escritores que constantemente preguntan ¿qué hago para vender mis libros? O ¿Cómo puedo llegar al top 100? Ya lo saben: Escriban una buena historia y procuren no aburrir a sus lectores. Eviten rellenar páginas sin más sentido que la autocomplacencia. Y escriban, sobre todo eso, cuanto más lo hagan, más aprenderán y más libros tendrán para ofrecer. Por último les recuerdo: ¿Cuál es la finalidad de una novela?Entretener. Así de simple.
Ahora me despido para no aburrirlos, ¡hasta la próxima, amigos!