¿Existen los pactos con el Diablo?

La mayoría de gente se cree que los pactos con el Diablo solo son mitos que existen en la literatura. ¿Realmente tienen razón?
Al largo de la historia ha habido y muchas personas conscientemente pactaron con el Diablo y le entregaron su alma a cambio de conseguir lo que ellos tanto anhelaban.
Los primeros pactos formales con el Diablo conocidos aparecen en el siglo V más concretamente en los escritos de San Jerónimo, este padre de la Iglesia en sus escritos relata como un joven para obtener los favores de una bella mujer fue a un mago, este le concedió sus deseos a cambio de que renunciara a Cristo por escrito.
En el siglo VI, se produjo un segundo pacto conocido en la leyenda de Teófilo, quien accede a renunciar a Cristo y por lo tanto a ser servidor del Diablo y firma otro pacto formal.
Las personas que intentaban realizar pactos de este tipo solían creer que Dios les había abandonado y no encontraban alicientes en su vida para continuar, normalmente gente de escasos recursos económicos que cansados de su pobreza decidían pactar con el diablo para llevar una vida de riquezas, individuos que amaban a alguien que no les correspondía o con afán de protagonismo y que no podían tolerar el anonimato de su vida y por consiguiente buscaban además de dinero la fama o cualquier otro tipo de pacto que repercutiese de una forma inmediata en la mejora de su vida terrenal.
¿Realmente es posible un pacto con el demonio? Sin duda, uno puede firmar un papel. Pero no es como la cultura popular cuenta de que se aparece el demonio para entregarle el papel ni recogerlo. Cuando una persona hace este tipo de pacto es el mismo quien tiene que escribir los términos y tampoco aparece ningún demonio una vez firmado.
Aun así, si uno invoca al Diablo muchas veces pueden suceder cosas, lo mismo que en el espiritismo.
Hace falta decir que al hacer un pacto no quiere decir que obtengamos una vida llena de riqueza y lujo ya que es imposible de la noche a la mañana por arte de magia conseguirlo sin hacer nada.
El futuro de alguien que pacta con el Diablo no es muy alentador pues conoce con certeza que deberá sufrir eternamente en el Infierno, esto hace pensar: ¿Como alguien a sabiendas de su destino final puede realmente vender su alma al Diablo?

Existen dos posibles razones:
La mayoría de gente que pactaron o pactarían con el Diablo seria para tener una vida exitosa gracias a este pacto, una vez obtenido esos beneficios romperían el pacto y traicionarían al mismo, aunque no es fácil romper-lo ya que Lucifer se trata al fin i al cabo del Ángel más perfecto y seguramente acabaría ajustando el pacto a su interés.
La otra minoría pactaron o pactarían con el Diablo porque creyeron o creen que Lucifer les guarda un buen puesto de honor a su lado, en el Infierno.