Éxito de público en la bienal de Flamenco de Sevilla
Publicado el 03 noviembre 2012 por Biojavi
Sevilla clausuró
el pasado 30 de septiembre su XVII Bienal de Flamenco, con éxito de público, al
haber agotado las entradas para más de la mitad de los 71 espectáculos
ofrecidos en la muestra. La ciudad continúa siendo una importante capital
cultural, por lo que goza de buena salud en lo que al turismo y sus sectores
afines se refiere (como el alquiler
de coches Sevilla).La bienal, con una duración de cuatro
semanas, ofrecía 20 estrenos absolutos, y 20 estrenos nacionales, con un total
de 44 funciones y la participación de más de 500 artistas. Según la
organización, la ocupación media del festival fue del 86%, recaudando casi
800.000 euros.Sus organizadores
celebran la visita de más de 42.000
espectadores, principalmente de países como: Francia, Italia, Japón,
Alemania y Rusia, además de España. Algunos de los
espectáculos que agotaron sus entradas fueron el inaugural, ‘Raíces de ébano’,
de Manuela Carrasco, las tres funciones
de ‘La Pepa’, de Sara Baras en el Teatro de la Maestranza; ‘Las idas y las
vueltas’, de Accademia del Piacere con Arcángel, ambos en el Real Alcázar y
todos los previstos en el Monasterio de la Cartuja, entre muchos otros.También tuvo
éxito el ciclo ‘Flamenco para niños’,
con cinco funciones y la participación de más de 700 niños.FlashmobPero hubo una
actividad que, por peculiar, consiguió la atención de las redes sociales además
de los medios, tanto nacionales como internacionales. Fue el flashmob
celebrado en la Estación de Santa Justa, con la participación de una cincuentena de
personas y que consiguió que la coreografía de Rafaela Carrasco se bailara de
manera simultánea en 17 ciudades de todo el mundo: Buenos Aires (Argentina),
Lima (Perú), Monterrey y Aguas Calientes (México), Londres (Reino Unido),
Budapest (Hungría), Liubliana (Eslovenia), Valencia (España), Roma, Milán,
Turín, Padua y Bolonia (Italia), Pekín y Shangai (China), Mineápolis (EEUU) y
Estocolmo (Suecia).Una vez más,
miles de visitantes inundaron Sevilla y
no sólo se quedaron en la ciudad, sino que alquilaron vehículos en la capital
hispalense y recorrieron los alrededores, activando la economía no sólo de las empresas de alquiler de coches, sino de
los restaurantes, el comercio y la industria hotelera.