Experiencia vana

A veces pensamos que las cosas que hacemos merecen la pena. Que ésta u otra vez será diferente a la anterior.Cuando ves que no, que no es diferente, te das cuenta de lo poco que vale la experiencia. Tu carácter original no parece cambiar.Y nos sentimos estúpidos por ello. Nos sentimos como seres que no comprenden más allá de lo que ellos dictaron en su momento al nacer. Si te dejas guiar por la razón, siempre será así, y te costará la vida guiarte por instinto o emoción. En cambio, si te guías por el corazón, no esperes nunca que la razón se imponga en alguna de tus decisiones... porque sabes que, en el último segundo, tu corazón gritará lo que has de hacer.
Y lo harás.
Es curioso pensar que, en algún momento de nuestras vidas, vimos elección alguna a cambiar nuestras personalidades por H o por B. Parece que nos cuesta ser nosotros mismos.
Parece, parece...