De la teoría de la identidad social, los psicólogos tomaron el dinamismo y los prejuicios de los grupos, y lo natural que es para éstos evocar conformidad entre sus propios miembros.
En 1951, Solomon Asch se puso como meta identificar y cuantificar el grado en que el juicio individual afecta la paz dentro del grupo.
El ambiente fue especialmente desarrollado para el experimento. Muy resumido resultó que tras la respuesta equivocada de un sujeto a un cuestionario, se le solicitó a un grupo de estudiantes universitarios que emitieran su propio juicio acerca de lo que pensaban. El 50% dió la misma respuesta equivocada. Sólo el 25% se privó de dejarse llevar por las respuestas equivocadas, mientras que el 5% siempre fue con la mayoría de la gente.
Con este interesante experimento se probó que LA MAYORÍA DE LAS PERSONAS PREFIEREN IGNORAR LO QUE REALMENTE SABEN PARA IR CON UNA FALSEDAD SI ESTÁN EN UN GRUPO QUE INSISTE EN QUE EL ARGUMENTO ERRÓNEO ES VERDADERO.
¿Qué más puede hacer la gente bajo la influencia de un grupo?