"Explotación" en el siglo XXI

Cuando la figura del becario, saltó a la fama, fue cuando el Presidente de los EEUU de América, por aquel tiempo,  Bill Clinton, tuvo un "affaire" con la señorita Mónica Lewinsky, con el que se organizó el escándalo del año. Y no se le dio importancia a esa figura, tan solo reparamos y dimos más importancia al "desliz" del presidente. Pero, si nos fijamos detenidamente en la figura del becario, que no son otra cosa que jóvenes recién salidos de las universidades con sus títulos, con sus carreras terminadas o a punto de hacerlo, más o menos famosas, con más o menos "importancia", con muchas ganas de comerse el mundo, de poner en practica todo lo aprendido y con esa premisa, se asoman al  mundo laboral donde, desgraciada y legalmente, los están esperando como "hienas", la mayoría de los empresarios, donde a cambio de que "cojan experiencia", los explotan, los utilizan, para que le hagan todo el trabajo, y cuando terminen ese "contrato", los cambie por otros, como el que intercambia cromos y sin ninguna obligación a remunerarlos. Ese es el panorama que les espera, al menos aquí en España. Y encima estos "explotadores" irán "sacando pecho", presumiendo con sus amiguetes de tener unos cuantos becarios, a los que la Administración encima"agradece muy sinceramente", su colaboración. Todo esto, me viene a la memoria, a la esclavitud que hubo en los EEUU, donde a cambio de un pedazo de pan, trabajaban para "su señor" el muy hijodeputa, pues ahora, ni pan ni nada de eso. Pues, parece que les interesa a esos dirigentes hacer retroceder el reloj del tiempo, seguramente, porque a estos "mediocres políticos" que hay en el mundo, les interesa tenerlos maniatados y amordazados en su sistema, temiendo y temblando  solo con  pensar que estos jóvenes, se pongan de pie y tiren hacia delante, y les derriben de una patada el castillo de cristal en donde viven. Malditos sean todos aquellos que hacen de su incompetencia, un dique en el que impiden a nuestros jóvenes progresar y ponerse a la cabeza de una nueva revolución industrial, que falta hace.
                  Gracias por seguir ahí, mucha salud y mucha suerte, que falta nos hace.