Cartel de la exposición
Hace unos días pude visitar la exposición y resultó una experiencia muy enriquecedora por las obras que pude contemplar, con detenimiento y estudio, para tratar de "sumergirme" un poco en ese mundo de sensibilidad, color y poesía que impulsó a Sorolla en estas pinturas...
Jardines de los Reales Alcázares. Sevilla Voy a intentar reflejar algo de lo que sentí y pude aprender en esta visita. Para ello me voy a servir de las notas al Programa y de lo que desde el punto de vista personal pueda aportar.
MÚSICA
"Noches en los jardines de España"
Salas de la exposición
Sorolla, en plena madurez y éxito de su carrera, tenía un sueño: unir en un solo espacio su estudio y su casa, su pintura y su familia.
Para ello viajó a Andalucía y estudió con detalle los jardines del Alcázar de Sevilla y la Alhambra de Granada.
Esta exposición relata como Sorolla concibió su "jardín de artista" en su casa de Madrid como un espacio para la intimidad familiar, la belleza, el deleite sensorial y la creación pictórica.
Sus lienzos de patios y jardines en los Reales Alcázares de Sevilla y en la Alhambra de Granada le enseñaron a mirar y a comprender el jardín español conforme iba realizando su propio jardín.
Visitas a la exposición
Su mundo familiar está íntimamente unido a su pintura como refleja esta obra que representa a su esposa.
La "lección" de los patios y jardines andaluces resultaría crucial para la configuración de su propio jardín que Sorolla construiría en su casa de Madrid.
Saber contemplar...
Esculturas del jardín de Sorolla en Madrid
La naturaleza y el jardín como inspiración...
Jardines, fuentes, flores, azulejos ...
La elección de las plantas fue, por otra parte, una de las cuestiones fundamentales del proceso.
No se trataba solamente de escoger o multiplicar los colores, sino de trabajar, experimentar y hacer que resonasen las combinaciones y los contrastes cromáticos.
La fuente y la música del agua...
El jardín de Sorolla refleja el universo interior del pintor y su reflexión última sobre las posibilidades de la pintura.
Y así fue creando un refugio a la medida de sus pinceles, un paraíso personal que recrearía una y otra vez en sus últimas y esenciales pinturas, muchas de las cuales se encuentran en esta exposición.
Flores como joyas de la Naturaleza
Hay una razón más, en este caso personal, para valorar este encuentro con las pinturas de Sorolla.
Y es que desde hace varios años llevo recorriendo con un amigo, también acuarelista, una o dos veces por semana estos rincones de los jardines del Alcázar, como un privilegiado taller de pintura al aire libre, donde la paz y el encanto de sus motivos, siempre inagotables, llenan muchas de mis acuarelas...
GRACIAS POR LA VISITA