Más de 600 millones de personas transitan por el país de Facebook. A pesar de mantener esta
Todas estas marcas y muchas más tantean las posibilidades de esta milla de oro “feisbuquera” repleta de compradores repletos de necesidades. Si es que esta red social tintinea como un monedero cuando la agitas dado que es obvio que estar a la vista de los paseos sociales del cliente redunda en oportunidades de venta.
Todo colegio cuenta con su próspera papelería o su kiosco de golosinas bien cerca, ¿verdad? Y siempre se montan colas, donde casi hay que pedir la vez, a la salida de la escuela… Pues esta misma filosofía, la de la papelería colocada “al amor de los escolares”, impera en la red social por antonomasia: Facebook.
De hecho, según los datos de Social Media Influence, (todavía no contamos con un estudio español), el 89% de los usuarios británicos todavía no ha adquirido nada a través de Facebook y el 44% no cree que lo haga. Además, sólo un 8% de las marcas que cuentan con página en Facebook ofrece una tienda en esta red.
Quizás esta reticencia por parte del consumidor obedezca a las discutibles políticas de privacidad de la famosa red social y a esa sospecha de que acabaremos “compartiendo” hasta el número de tarjeta de crédito con toda nuestra retaguardia social. “Share”, sí, pero, con el dinero magnético somos como unos sabios niños: “Esto es mío”.
Pero estamos seguros de que este problema se solucionará y se podrá hacer realidad la predicción que sostiene que en 2015 el mercado global del social commerce alcanzará los 30.000 millones de dólares.
¿Alguien más quiere que le toque “El Gordo”? Las participaciones se venden en Facebook.