Pues eso, ahí va:
Como ya se comentó en su momento, lo más importante en esta receta son sus ingredientes, así que hay que utilizar fabes asturianas y ojo con la fecha de caducidad, cuanto más lejana, más frescas y eso se nota mucho.
Ingredientes:
- 500 gr. de fabes.
- 250 gr. de panceta curada.
- 2 chorizos asturianos.
- 1 morcilla asturiana.
- Agua.
- Un hueso de jamón (o lacón).
- Sal
- Azafrán.
Elaboración
- Hay que dejar las fabes en remojo durante la noche anterior.
- También ponemos a remojo la panceta y el hueso de jamón (o el lacón) desde la noche anterior.
- En una cazuela colocamos las fabes con agua hasta cubrir un par de dedos por encima (hay quien utiliza el propio agua del remojo).
- Cuando empiece a hervir introducimos la panceta, los chorizos, el hueso de jamón (o el lacón) y la morcilla (previamente pinchada para evitar que reviente).
- Desespumamos.
- Cuando lleve media hora cociendo a fuego alto le añadimos un poco de azafrán diluido en un poco del caldo de la cocción y sal (poca, tened en cuenta el compango).
- Bajamos potencia y cocemos a fuego lento durante 2 horas.
- Intentaremos evitar remover para que no se rompan las fabes, en su lugar moved un poco la cazuela, si aún así os empeñáis en remover, utilizad una cuchara de madera y hacerdlo con muuuucho cuidado.
- Durante estas dos horas, añadimos agua fría en dos ocasiones para “asustar” las fabes.
- Probamos y rectificamos de sal. Si están tiernas, apartamos del fuego y dejamos reposar.
Consideraciones
Hay que procurar que la morcilla y los chorizos se queden siempre en la parte superior pare evitar posibles roturas que nos estropearían la fabada.
Es cierto que está mejor de un día para otro.