Hola opositores!! Como ya sabéis que me encantan las fábulas, ya que creo que nos enseñan cosas buenas e importantes, tanto de cara a la oposición, como a la vida en general. Personalmente creo que la fábula que hoy pongo aquí tiene que ver bastante con la oposición, tanto con respecto a nosotros, como a la gente que nos rodea. Actualmente estamos viviendo un momento bastante duro, especialmente por la incertidumbre que nos rodea con respecto a la convocatoria, plazas, fecha, etc... y ello hace que muchas veces nos pongamos a prueba a nosotros mismos, y nos hagamos la dichosa preguntita ¿podré yo con esto? ¿seré capaz de aguantar tanto? y si a eso le unimos las opiniones ajenas, estamos apañaos'. Todo el mundo nos dá su opinión sobre la situación, que debemos hacer, que no...y al final acabamos hartos!! Por otra parte esta siempre el tipico compi opositor, que siempre esta al día de la última rumorología sobre la convocatoria, las plazas, las reformas...vamos que tiene linea directa con Gallardón. Y al menos eso a mi me hace poner nerviosa y desconcentra del camino. Pero eso tiene que cambiar!
Lo que esta fábula nos cuenta es que hay que centrarse en el objetivo que pretendemos seguir, no dejar que las opiniones que tienen los demás sobre nosotros nos influyan, y mucho menos dejarse llevar por la citada rumorología. Si no nos apartamos del camino que queremos conseguir, creedme que lo conseguiremos!!
Pero cuando llegaron a la cima, todos callaron. La cima de la montaña era un cráter que había rellenado un gran lago. Entonces el zorro dio la señal de salida diciendo: "La carrera es cruzar hasta el otro lado". El pingüino, emocionado, corrió torpemente a la orilla, pero una vez en el agua, su velocidad era insuperable, y ganó con una gran diferencia, mientras el canguro apenas consiguió llegar a la otra orilla, lloroso, humillado y medio ahogado. Y aunque parecía que el pingüino le esperaba para devolverle las burlas, éste había aprendido de su sufrimiento, y en lugar de devolvérselas, se ofreció a enseñarle a nadar. Aquel día todos se divirtieron de lo lindo jugando en el lago. Pero el que más lo hizo fue el zorro, que con su ingenio había conseguido bajarle los humos al vanidoso canguro"