Como os comentaba a principios de verano, una de las mejores maneras de probar productos nuevos es trapichear, cambalachear e intercambiar potingues con tus amigas. La mascarilla de Face Q (marca hermana de My Beauty Diary) que va a ser la protagonista de esta entrada formó parte del botín del intercambio con Titaanita (enlace) y, como era un producto que me moría de ganas por probar huelga decir que me faltó tiempo para rasgar su tierno envoltorio y descubrir el preciado contenido.
Bueno, en realidad tuve que esperar un semana a quedarme sola en casa porque no quería que mi novio me viera de esta guisa y, claro, encerrarme veinte minutos en el baño sin dar ninguna explicación se hacía bastante sospechoso (y aburrido).
El modo de empleo es bastante simple: sobre la piel limpia te aplicas la mascarilla, esperas 20 minutos y la retiras. No tiene más. Sin embargo, he aquí un par de consideraciones que os podrían venir bien si vais a usar una de estas máscaras.
Lo primero que llama la atención es lo impregnadísima que viene la máscara, hasta el punto de que cuando la sacas del envoltorio se hace un tanto viscosilla y dan ganas de apretar para escurrirla (no lo hagáis!). Lo suyo es intentar que se desprenda la menor cantidad de líquido posible para que queda todo sobre la piel.
Para colocarla, tiene unas graciosas asas que se enganchan a las orejas (de ahí que no quisiera a mi novio presente) y una tira inferior que también se engancha en las orejas y que es ni más ni menos que la tira para la papada (sí, sí, lo que oís). Se ve que los taiwaneses cuidan hasta el más mínimo detalle.
Una vez puesta, se nota una sensación de frescor intensa, incluso hasta da un poquito de frío, pero muy agradable sobretodo si tenemos la piel tirante o hace mucho calor. El olor que desprende la máscara es intenso pero agradable, floral, aunque no podría concretaros más
Mientras se espera a que haga efecto, con el líquido que de las manos y el que se ha quedado en el envase nos podemos dar un masaje en el cuello y el escote, tal y como recomiendan desde la marca.
Por último, al retirar la máscara, la cara se queda totalmente impregnada de líquido pero no es necesario aclararlo sino que con dar unos toquecitos con las palmas de las manos se va absorbiendo poco a poco hasta quedar la cara completamente seca. Después se puede aplicar el tratamiento habitual sin problema.
El resultado es bueno, la piel queda lisa y suave, como si hubiera pasado por un tratamiento flash, aunque yo blanqueamiento no he notado. Lo que más me ha gustado en general ha sido el efecto refrescante y agradable de tenerla puesta, que, me imagino que combinado con una sesión de relajación y un buen Mojito pueden alegrar una tarde de verano a cualquiera.
¿Parecidos razonables? Imagen de http://es.wikipedia.org
En cualquier caso, es una experiencia que repetiré en cuanto pueda hacerme con alguna otra máscara de la marca, así que ya os contaré.Un besito y hasta la próxima
Os recuerdo que estoy de sorteo, ¿os habéis apuntado ya?