Hay muchas compañías de publicidad en Internet que desean ofrecer a los desarrolladores y propietarios de sitios web la oportunidad de generar ingresos con anuncios en sus sitios y servicios. La compañia más grande y conocida es Google AdSense.
Hasta hace poco se permitían campañas de AdSense en Facebook, lo que significa que cualquier desarrollador que quisiera trabajar en una aplicación de Facebook que permitiera publicidad podía utilizar Google. Sin embargo, ya no es posible y AdSense ha sido efectivamente prohibido de la red social.
Con el fin de aparecer como un proveedor de publicidad en Facebook, las empresas tiene que inscribirse en la Plataforma de Condiciones Facebook de proveedores de publicidad y estar de acuerdo con las políticas de Facebook sobre publiciad. La fecha límite para inscribirse en esa lista fue el 28 de febrero y a día de hoy AdSense no está en dicha lista .
La razón para que AdSense no figure no se conoce, pero lo más probable es que Google no esté de acuerdo con alguno de los términos de la plataforma. El resultado es que acaba de perder el acceso a la red social más grande de Internet y más de 500 millones de usuarios que visitan el sitio regularmente.
Mientras que los ingresos relacionados con el Facebook pueden ser sólo una pequeña porción de los ingresos publicitarios de Google, los grandes perdedores parece que son los desarrolladores de Facebook. Según ciertos foros, los anunciantes que ahora figuran en el listado ofrecen rendimientos mucho más bajos que los que ofrecía AdSense.
Más información en los Foros para desarrolladores de la plataforma Facebook.
¿Se trata de un simple malentendido o de una guerra entre los dos gigantes?
Por el bien de los desarrolladores de proyectos para Facebook esperemos que sea un simple malentendido y que próximamente Google se adhiera a la plataforma de anunciantes, ya que supone una gran fuente de ingresos.