Cuando empezaron los códigos QR (Quick Response) hace unos años, siempre pensé que tendrían grandes posibilidades dentro del marketing, pero desafortunadamente las empresas no han sabido aprovechar este potencial todavía.
Las empresas saben de su potencial como elemento de interacción directa con los consumidores, pero han escogido el camino erróneo para conseguir explotar su potencial como herramienta de marketing directo. En lugar de averiguar como podrían los consumidores beneficiarse del uso de los códigos QR, los han utilizado de tal manera que han hecho que la gente pierda su tiempo en obtener una información inútil y que, por otra parte no necesita.
Al principio eran pocos los que usaban los códigos QR, pero si se hubiera hecho bien, y los primeros consumidores hubieran tenido una buena experiencia de uso, lo habrían compartido rápidamente y no estaríamos hablando de ello ahora, pero no fue así.
Los códigos QR no han tenido el éxito esperado no porque sean inútiles, sino porque las empresas tienen todavía que descubrir en qué campos los códigos QR pueden ser beneficiosos para los consumidores. Desde su implantación hemos visto muchos usos distintos de los códigos desde su aplicación en tiendas sin ningún objetivo concreto hasta anuncios al aire libre en ubicaciones imposibles de escanear. También ha habido ideas creativas del uso de los códigos QR pero en la mayoría de los casos con el mismo resultado, ofrecen al usuario una información sin valor añadido (enlace a una web, un formulario, una foto, etc…).
Como dice Mónica Deza, publicista experta en neuromarketing “Las personas tardan una media de 2,5 segundos en decidir una compra, y la mayor parte de este tiempo, concretamente el 80 por ciento, transcurre en el ámbito del subconsciente cerebral, zona responsable de los impulsos irracionales.” , por lo tanto ¿Porqué no aprovecharnos de las decisiones en tiempo real por parte del usuario?. Es aquí donde los códigos QR bien utilizados nos podrían ayudar, un ejemplo de este impulso de compra lo podemos ver en esta aplicación de códigos QR en Corea del Sur:
Pero debemos mirar más hacia el futuro y aprender de los errores del pasado, y hay datos que lo corroboran, según los estudios de ComScore en el pasado año 2012 los usuarios de smartphones que hicieron uso de los códigos QR duplicaron los correspondientes al año anterior. En concreto, en España los usuarios de smartphones que hicieron uso de los códigos QR aumentó en 9 puntos porcentuales hasta el 16,0 por ciento, lo que es no sólo el mercado europeo de mayor crecimiento, sino también el segundo mayor mercado en términos de penetración.
Esta base y la gran capacidad creativa de los publicistas puede hacer que los códigos QR sean la gran herramienta de marketing que puede ser. El gran esfuerzo está en conseguir que las empresas tengan también buenas ideas para ofrecer información de calidad a través de ellos y sobre todo aplicativos prácticos que faciliten la experiencia de compra del consumidor. Las empresas deben hacer un esfuerzo en marketing de contenidos aplicados a los códigos QR y no sólo a las redes sociales, incluso los códigos QR pueden ser una excelente herramienta de Social Media.
La imaginación no tiene límite el límite lo ponemos nosotros… ¿Porqué no usar los códigos QR en acciones de marketing de guerrilla? ¿porqué no facilitarnos la compra de productos? ¿Adquisición de entradas para eventos?… y así podríamos seguir con innumerables aplicaciones que resultarían útiles al consumidor.
En este otro vídeo os dejo unas ideas ingeniosas del uso del código QR en campañas publicitarias, aunque no todas son prácticas.
… y muchas más. ¿Que pensáis de los códigos QR como herramienta de marketing? Espero vuestras opiniones.