El camino de baldosas amarillas.
Atrás quedó el tiempo en que los principes vestían de azul. Desierto está el camino de baldosas amarillas ni sopla el viento, del este, ni veo niebla gris.No hay mágicos besos ni zapatos de cristal, no quedan islas desiertas, ni castillos por conquistar.
¡Qué les corten la cabeza! A los que dejen de soñar.
Muerta la esperanza, desolada la ilusión. Ya nadie escribe cuentos, ni poemas de amor.