Falsas etopeyas

CreatiBea nos insta cada semana a descubrir y dar uso a ciertos términos. Son conceptos comunes vestidos con el traje de palabras poco frecuentes, poco utilizadas pero que tienen su encanto.
Y esta semana vamos a hablar de etopeyas:
Etopeya.

1. f. Ret. Descripción del carácter, acciones y costumbres de una persona.

Y más que "etopeyar" a alguien en concreto lo que voy a hacer es hablar un poco del atropello que sufre este término en manos de ciertas personas para hablar para etopeyas a ciertos personajes públicos, famosos.
Para crear una etopeya de alguien que no tenemos un trato directo  debemos recurrir a fuentes varias para conseguir un retrato de esa persona, no fijarnos en  lo superficial, lo anecdótico. Nada más lejos de la realidad , la tendencia es quedarnos con la primera impresión.  Es más, en muchas ocasiones hacemos lo propio con gente próxima a la que no nos molestamos en conocer si la primera impresión es negativa.
Y  corremos el riesgo de ser injustos pues muchas veces esos aspectos negativos que adivinamos no son más que falsas proyecciones  de cada cual.
Y es hasta cierto punto inevitable, no conectamos con alguien y por tanto no profundizamos más.  
Pero son temas cotidianos, y personales. La injusticia de multiplica cuando son medios de comunicación los que no se preocupan de conocer a la persona y se quedan con el personaje. Adoptan la etopeya del famoso, si es el caso, a la percepción que tiene de él y no se preocupan en corroborar su tesis (no vaya a ser que sea falsa).
Así un personaje público además de tener un buen fondo debe tener una bonita "forma". Cuántas veces se ha criticado a una personalidad por no saber comunicar bien, por no transmitir correctamente...
Políticos, músicos... son víctimas de ello. Tanto es así que los primeros tienden a tener asesores de imagen pues saben que lo que realmente importa es parecer bueno, luego serlo o no ya es otra historia...
Y es una cosa que me exaspera, en más de una ocasión he visto en los medios de comunicación como crucificaban a cierto famoso sin tener ni la más puñetera idea de por qué. Acaso la primera impresión es la que han tomado y se han servido de ella para crear un falso hipotético estereotipo del famoso en cuestión.
Ya digo que nosotros también somos un poco así, pero tenemos la excusa de que nuestra opinión no crea cátedra  ni pretendemos convencer a nadie de esa negatividad que nos proyecta una persona. Vemos un presentador, un periodista... y no sabes por qué no conectas con él, sin apararente justificación. Eso es normal. Lo censurable es que difamáramos al respecto.
Y desgraciadamente eso es de lo más normal cuando abres la ventana y miras al mundo.
Y es que en el fondo todo es imagen y las modernas etopeyas se quedan en la fachada del edificio.