El tigrillo fue decomisado por la Secretaría de Ambiente en una casa del norte de la capital.
El animal, de un año de edad y un kilo y medio de peso, fue adquirido en mayo pasado, en un negocio del barrio el Tunal.
El felino se desplazaba libremente por el patio de la casa y era alimentado con comida para humanos.
El tigrillo ya se había acostumbrado a la compañía de los humanos y por eso no podrá ser liberado a su hábitat de inmediato, porque moriría rápidamente. Antes, deberá ser sometido a rehabilitación.
En la misma casa fue decomisada una tortuga.
REDACCIÓN BOGOTÁ
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