Giro y dio la vuelta en un sólo movimiento. Y susurrando le hablaron al oídogirandole su cabeza.. Volteó el torso, oscilante, se estiró y se alargó tantas veces que parecía que estuviese en el aire. Las risas alrededor siempre eran fuertes y estridentes.Para terminar en una arista cerca a la ventana en posición frente al mar. Decidió cambiar de posición. Era necesario claudicar ante la monotonía yromper el vestigio marcado de diario pararse, hablar, levantarse y reírse cuando no pensaba ni quería hacerlo.Resolvió presentarse a sí mismo frente a su público sin nadie que lo controlara. Por eso, esa noche se cambió la corbata, abrió el cajón que tenía debajo la cama y lo dejó allí para siempre. Salió al escenario ante las miradas turbadas del público y se presentó a sí mismo. Pestañeó repetidas veces y girando su cabeza con rapidez de noventa grados hizo un par de gestos. Era su momento,ahora le tocaba al hombre dormir.
Después de leer la entrada del blog de Javier, me vino este relato a la cabeza,
http://janpath-broadway.blogspot.com/2011/07/jose-luis-moreno.html
Me pongo al día en mis lecturas, después de días llenos de muchas cosas que correr...