Te has encaprichado conmigo, por un comentario, por un correo en el que apenas nos hemos cruzado unos besos de compromiso y un poco de afecto.Yo en el fondo, no estoy enamorada de ti, no me importas en absoluto. Sólo intentaba ser amable contigo. Desde entonces tus entradas me asustan, me ponen la piel de gallina. Y aún así intento seguir siendo amable contigo.Creo que en el fondo quien tiene la culpa soy yo por haberte alimentado una ilusión, por dejar que tu fértil imaginación hiciese de mí una silueta de alguien que no soy, pues no podrías siquiera imaginar mi vida.Suelo decir te quiero mucho como me tomo los cafés y eso siempre me juega alguna mala pasada de la que luego no sé ni como salir. Mi ilusión vuela cada noche hacia un rinconcito del Mediterráneo donde arrebujo mis sueños, pero donde tú no tienes cabida y sólo pertubas con tu insistencia ese remanso de paz alimentando mis miedos. Sé que te vas amoldando a mí, que me acaricias con tus alas desplegando lo que sólo son tus deseos a lo que son mis gustos. Has espiado hasta el menor gesto en cada comentario, en cada entrada, para agradarme, para intentar entender quien soy y adentrarte en la intimidad de mi persona.Yo no necesito cambiar ni un ápice para agradarle a nadie, es más, siendo cruel, diría que hasta me da pena ver como te evidencias y te lastimas. Espero que se te pase pronto esa manía tuya de herir deliberadamente a quien me quiere, pero te lo perdono porque no es ninguna crueldad querer a quien no nos quiere. Esto del blog puede ser una terrible traición a los sentimientos. Yo gasto la palabra con dulzura o rudeza, con ironía o sarcasmo pero tú solo ves en ellas lo que quieres leer en la interpretación enfermiza de lo que sientes. No sé dejar comentarios, ha de ser eso. Te prometo a partir de ahora controlarlos más e intentar ser más cuidadosa con las palabras para que no las puedas malinterpretar.
Fausse note
Publicado el 09 agosto 2012 por Evamric2012Te has encaprichado conmigo, por un comentario, por un correo en el que apenas nos hemos cruzado unos besos de compromiso y un poco de afecto.Yo en el fondo, no estoy enamorada de ti, no me importas en absoluto. Sólo intentaba ser amable contigo. Desde entonces tus entradas me asustan, me ponen la piel de gallina. Y aún así intento seguir siendo amable contigo.Creo que en el fondo quien tiene la culpa soy yo por haberte alimentado una ilusión, por dejar que tu fértil imaginación hiciese de mí una silueta de alguien que no soy, pues no podrías siquiera imaginar mi vida.Suelo decir te quiero mucho como me tomo los cafés y eso siempre me juega alguna mala pasada de la que luego no sé ni como salir. Mi ilusión vuela cada noche hacia un rinconcito del Mediterráneo donde arrebujo mis sueños, pero donde tú no tienes cabida y sólo pertubas con tu insistencia ese remanso de paz alimentando mis miedos. Sé que te vas amoldando a mí, que me acaricias con tus alas desplegando lo que sólo son tus deseos a lo que son mis gustos. Has espiado hasta el menor gesto en cada comentario, en cada entrada, para agradarme, para intentar entender quien soy y adentrarte en la intimidad de mi persona.Yo no necesito cambiar ni un ápice para agradarle a nadie, es más, siendo cruel, diría que hasta me da pena ver como te evidencias y te lastimas. Espero que se te pase pronto esa manía tuya de herir deliberadamente a quien me quiere, pero te lo perdono porque no es ninguna crueldad querer a quien no nos quiere. Esto del blog puede ser una terrible traición a los sentimientos. Yo gasto la palabra con dulzura o rudeza, con ironía o sarcasmo pero tú solo ves en ellas lo que quieres leer en la interpretación enfermiza de lo que sientes. No sé dejar comentarios, ha de ser eso. Te prometo a partir de ahora controlarlos más e intentar ser más cuidadosa con las palabras para que no las puedas malinterpretar.