MAÑANA EN BABELIA
Un olivo cercano a la tumba de Federico García Lorca en Fuente Grande. GETTY
Ampliar foto“Se le vio caminar…”. Antonio Machado había seguido con asombro y regocijo la fulgurante carrera de Federico García Lorca desde su primer encuentro en Baeza en 1916. Diecisiete años más tarde salió conmovido de Bodas de sangre y le felicitó en una breve nota. Sabía —lo dice en su famosa elegía— que la muerte daba el hielo al estro del granadino. Por ello hace que le acompañe en su paseo final y escuche, atenta, su requiebro". Esto escribe Ian Gibson sobre Federco García Lorca. Y su voz se une a la de Laura García Lorca, Luis García Montero, Agustín Sánchez Vidal, Reina Roffé o Román Gubern. El próximo sábado, diez expertos que analizan desde diferentes perspectivas la vida y la obra del granadino, antes de que el 18 de agosto se cumplan 80 años de su fusilamiento.