Bien, pues esta descripción encaja perfectamente con mi amiga Sara. No voy a contar como nos conocimos, puesto que ya lo hizo ella el día de mi cumple, pero si tengo que decir que desde ese Campeonato de Castellón nada fue lo mismo. Fui allí a mi primera competición como máster oficial y regresé con el mejor regalo que podían hacerme: su amistad.
Si un día estoy deprimida, sé que ella está ahí con las palabras justas para animarme y hacerme ver todo más claro, si me pasa cualquier cosa, estoy deseando contársela para que me de uno de sus maravillosos consejos (es infalible, acierta siempre). Quiero compartir todas las buenas noticias con ella..está claro que se ha convertido en una de las personas más importantes de mi vida.
Si tiene un defecto, es lo lejos que vive, y que no puedo verla todo lo que me gustaría. Sin embargo, esto hace aún más especiales si cabe todos los ratos que hemos pasado juntas, puesto que han sido el doble de intensos y siempre quedarán en nuestra memoria.
Sin duda es la amiga que todos estamos deseando tener: Es cariñosa, divertida, sabe escuchar, se acuerda siempre de ti y de todo lo que haces, es dulce, simpática, muy agradable…usaría todos los adjetivos del mundo y me quedaría corta. Simplemente: ES ÚNICA.
Por eso, hoy quiero darle las gracias por ser como es. Por escucharme siempre, por acordarse de cada competición, por estar siempre ahí…en definitiva por existir. Y decirle también que la quiero muchísimo, y que siempre estaré ahí. GRACIAS AMIGA MÁSTER.