Feliz cumpleaños

A mi gran hermana.
¡Juego y tú juegas conmigo!
Fueron muchos los años de diversión familiar entre semana, los sábados y los domingos. Vivíamos en un pueblo de reducidas dimensiones que se hace llamar ciudad. Teníamos el cine, el colegio y el quiosco delante de casa. Cuando me deslizo por los pasillos de una sala de proyecciones veo una película a tu lado aunque no estés y como palomitas de tu bolsa cuando me termino las mías. A la hora del patio te espero para saltar a la comba y volvemos juntas a casa para contarle a mamá lo que hemos aprendido y hacemos los problemas de lógica con papá.
¡Juegas y yo juego contigo!
Ser tu hermana significa no estar sola en el mundo y crecer con un peluche humano que ves como a un igual. Ser tu hermana es leerte la mente sin comprenderte y seguir a tu lado hasta la muerte. Ser tu hermana es querer a fondo perdido y disfrutar de tu particular visión de la vida. Ser tu hermana es aprender a saberte cerca aunque estés lejos, también es desaprender los vicios de la infancia y tenerte siempre en la retina de la memoria.
FELIZ CUMPLEAÑOS, PETITA.