Hoy los de Twitter me han mandado un email diciendo que la red social del pollo azul cumple 10 años. Yo llevo lanzando tweets a la red uno menos, (nueve, si no recuerdo mal) y lo cierto es que son los suficientes como para asegurar que Twitter forma ya parte de mi vida. Y que me encanta, por cierto.
Aún recuerdo cómo me desconcertaba al principio eso de que me preguntasen qué estaba haciendo, y me desorino leyendo mis primeros tweets: "aquí, haciéndome un bocatatortilla", "tengo frío y me estoy meando".
Mucho ha llovido desde entonces, y lo que en sus comienzos era una red social más fue evolucionando hasta convertirse en un imprescindible en mi día a día. No sólo por la inmediatez o su frescura, que también, sino por la gente. Lo más maravilloso de Twitter es poder seguir a quien te dé la gana sin necesidad de ser amigos o de que te sigan a ti, con lo que puedes seleccionar al máximo la información que deseas que aparezca en tu TL. No es necesario aguantar las chorradas de tu jefe si no te apetece. Ni a tu suegra. Ni a esa amiga envidiosa que en facebook se pasa el día criticando tus fotos.
Yo he tenido mucha suerte (y mucho ojo siguiendo, también) porque a todos los que leo en Twitter son gente de bien. Gente inteligente, divertida, auténtica. Me animáis las mañanas de camino al curro, y cualquier día de mierda es menos horrible cuando voy a decir alguna chorrada en 140 caracteres y me lo respondéis con vuestro peculiar sentido del humor. Es como llevar a los colegas a mi lado todo el día, en cualquier momento. Y eso mola mil. Millones.
Como te digo una co te digo una o: hay que ser un poco nazi del block y del unfollow, también. Yo no sigo a nadie por compromiso, y cuando alguien que al principio me interesaba empieza a tuitear cosas que ya no me interesan, dejo de seguir. Es la única forma de que Twitter funcione como tiene que funcionar. No es nada personal ni significa que me caigan mal o que piense que sean imbéciles; simplemente no me interesa. Ya que yo no leo libros que no me interesan ni veo películas que no me gustan, no entiendo por qué tendría que tragarme los tweets de gente que no habla de temas que me gusten.
Por eso también veo correcto cuando me dejan de seguir a mí. Completamente comprensible y respetable 100%: sé que mis chorradas sobre Eurovisión, la comida basura o mis modelitos nuevos son sólo bien aceptados por la élite del pavismo.
En fin, que no me enrollo más. Que yo aquí venía a felicitar a Twitter por su cumple y, de paso, a hacer publi de mi perfil, por si aún no me seguís y os apetece... pese a todo xDDNo os prometo un follow back, pero sí un saludo :)
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¡Un besote y feliz Santa Semana!