Es más fácil hablar del odio que del amor. Es más fácil romper corazones que agrandarlos. Es más fácil hablar de la pérdida, antes que del encuentro. Es más sencillo hablar del desamor porque todos lo hemos vivido. Es más fácil decir ‘’lo siento’’ o echarle la culpa al otro de los sentimientos que ni siquiera nosotros sabemos controlar. Es más fácil odiar que amar. Es más sencillo darlo todo por vencido, en vez de luchar y no darnos cuenta de que todavía queda mucho mar por navegar.
Y por esto, y por mil razones, hoy quiero hablar de ti. De las ganas de remendar errores y de intentar no volverlos a cometer jamás. De las ganas que tenías y tienes de agrandarme el corazón. Quiero hablar de todo lo que luchas, de todo lo que aguantas, y de todas las cosas buenas que dices. Porque es mucho más fácil hablar de uno mismo que de otra persona. Será por el miedo que tenemos a que la gente sepa que amamos.
Yo cada día quiero hablar de ti. De tus miradas, de tus besos. De lo bonito que es esto que tenemos. De que podemos creer que la vida es una tormenta, un túnel sin luz, o encender la luz cuando todo esté oscuro. La vida es aprender a caminar sin que importen las piedras del camino. Yo he aprendido a caminar a tu lado.
Habrá veces que yo te apartaré las piedras, habrá veces que tú evites que tropiece, y siempre caminaremos juntos.
Por eso también quiero hablar de ti. De tus ánimos cuando estoy en el suelo, y de sentarte a mi lado cuando ni siquiera consigo levantarme. Pero siempre estás a mi lado.
Hoy, y no solo hoy, siempre, quiero hablar de ti. De lo bonito que es compartir tu vida con alguien. Porque hoy no es solo un día cualquiera, y tampoco uno en concreto, sino otro día de viaje, otro día de navegar en este mar tan dulce.
Hoy, mañana y siempre voy a decirte ‘’feliz día del amor’’
Te quiero