He ganado la medalla de oro en remo este año, vengo remándola desde el 1ero de enero.
Remarla: Palabra argentina para describir una lucha, una improvisación, un continuo intento de ganar aun en los peores tiempos.
Cuando todo parece estar peor y todo está derrumbado, creo entender un poco más lo que pasa en mi vida. Hace mil años que no veía a mis amigas, estoy renunciando y la facultad no me deja respirar. Me he tomado un tiempo para vivir.
Y acá estoy viviendo. Y hoy soy feliz. Por primera vez desde que empezó el año. Cuando todo parece estar roto y fuera del cronograma, me siento bien. Y es raro y lindo al mismo tiempo.
Han sido días buenos, días de descanso y de estar en familia.
Pero al mismo tiempo me siento muy perdida. Trato de no desesperar y dejar todo. Todo lo que parecía muy claro el año anterior, el 2018 vino para moverlo y cambiar de dirección drásticamente. Tal vez ya me estoy acercando un poquito más a entender qué vida quiero y cómo voy a luchar para conseguirla.
Me encuentro despistada. Demasiado despistada. Ok, siendo sinceros, más de lo normal ¿Sí?
Porque al haber perdido el rumbo y darme cuenta que no iba por ahí mi vida, que no iban por ahí mis sueños, que me había equivocado, que tenia que volver a empezar todo. Y parece que hasta el último día de este año todavía van a haber cosas para aprender, pequeños desafíos que me pone la vida, para que vaya y solucione todo como si fuera un adulto, como si fuera una pequeña luchadora.
Ya no me estresó tanto. Si que han pasado problemas, discusiones, momentos donde tenia que ser fuerte y plantarme. Pero no deje que ningún problema me siguiera.
Hasta que hubo un momento en que volvió el insomnio. Y con él, la ola. Así que decidí renunciar. Renunciar a todo eso que creí que me iba a dar algo a cambio que no me estaba dando. Renuncié a los sueños que pensé que se iban a cumplir y de los cuales cada vez me alejaba más. Renuncie a todo lo que me pareció que valía la pena, cuando realmente no me estaba dejando NADA. Luche mucho por ciertas cosas que al conseguirlas dejaron de tener sentido y me hicieron más fuerte, más analista, más sensata.
Así que ahora me di cuenta. Uno tiene que esforzarte para conseguir las cosas. Pero al mismo tiempo, no dejar que en esa lucha perdamos de vista lo sueños y nos alejemos. Si sentís que te estas alejando cada vez más, ese no es el camino correcto. Si tenés que remarla el doble por tus sueños, andá y hácelo. O te arrepentirás toda tu vida.
La conformidad nunca hizo feliz a nadie.
Frase del día
"No hay crítico comparable al cajón de nuestro escritorio." Oliverio Girondo
¿Sentiste alguna vez que te estabas alejando de tus sueños? ¿Conocías el termino "remarla"? ¿Alguna vez la remaste demasiado y aun asi seguiste hasta estar bien? ¿Alguna vez todo lo que pensaste que te iba a mejorar la vida terminó siendo un fraude?