Feliz Navidad

Publicado el 15 agosto 2020 por Chirri

Todos estaban de acuerdo, después de las fiestas de verano, el encendido del alumbrado navideño era el mayor acontecimiento en la ciudad. Y por eso se puso sus mejores galas, comenzando por sus joyas, los pendientes de platino regalo de pedida, las ajorcas de oro herencia de su abuela y su más preciado tesoro: el collar que fue pasando de generación en generación desde los tiempos de María Antonieta, hasta lucir hoy en su cuello. Además llevaba el vestido de gasa de Dior, un poco atrevido pues casi se transparentaba, pero con el dinero que le costó, era el mejor día para lucirlo.

Miró hacia abajo, la plaza mayor estaba abarrotada, incluso en la grupa del caballo de bronce del prócer que adornaba el centro de la plaza, varios adolescentes se encontraban encaramados. Sonrió con satisfacción, su imagen tenía tirón. Tras tres años de mandato, el gobierno de la alcaldía no le había pasado factura. La oposición no podía presentar ninguna mácula en su trayectoria como regidora.

Pero el destino a veces es muy cruel, todo eso se le iba viniendo a la mente con una claridad manifiesta. Tenía razón la canción que aprendió de joven cuando estudiaba en un internado en Devonshire que decía:

Por un clavo se perdió una herradura,

Por una herradura se perdió un caballo,

Por un caballo se perdió una batalla,

Por una batalla se perdió el Reino.

Y todo por el clavo de una herradura.

Todo por una concatenación de hechos que parecían baladíes.

¿Por qué el balcón del ayuntamiento tenía una verja de estrechos barrotes que dejaban ver todo lo que había detrás?

¿Por qué había ordenado poner una pantalla gigante de televisión para que desde todos los lugares de la plaza se pudiera ver en primer plano su persona?

¿Qué le impulsó a pasar esa tarde por el mercadillo de Navidad?

¿Por qué tuvo que escaparse de su séquito y así a hurtadillas, comprar en un puesto el nuevo modelo de bragas rojas de Navidad, que hacia furor este año?

¿Por qué tuvo el antojo de nada más llegar a la casa consistorial, meterse en un aseo y ponérselas?

¿Por qué, precisamente hoy, después de un mes sin llover, llovió esta tarde a raudales?

¿Por qué el técnico de sonido fue poco cuidadoso y dejó a la intemperie el material?

¿Por qué por todas dos circunstancias le dio un calambrazo?

¿Por qué precisamente este año el modelo de bragas de Navidad que estaba de moda llevaba varias luces led componiendo la frase” Feliz Navidad, aquí está tu regalo”?

¿Por qué por culpa del paso de la corriente, las luces de la braga se pusieron a lucir rabiosamente?

¿Por qué el torpe de la cámara estaba despistado y en vez de enfocar su busto, estaba enfocando la parte inferior de su cuerpo, mostrando a toda la concurrencia a través de las pantallas, el inoportuno eslogan?


En junio de 1967 Barbra Streisand en un concierto en Central Park, se puso a cantar “Silent Nigth” siempre he querido emularla y nada mejor que escribir un cuento de Navidad en agosto.