Con la Navidad a dos días -literalmente-, y yo sin felicitaros las fiestas. Hay que ver qué poca vergüenza la mía.
Esta época del año no es mi favorita, aunque he de reconocer que la parte de las sorpresas, y la oportunidad de comenzar un año de una manera distinta, es lo que me hace superarlas sin que la melancolía me atrape. Pero vamos al lío, que me voy por las ramas...
Dado que todavía no os había felicitado las fiestas -hito al consumismo y a místicas creencias religiosas (y paganas, por qué no decirlo)-, no sólo os traigo una felicitación, sino dos. Sí, como lo leéis. Vale, sí, no están muy curradas, vale, sí, son casi iguales, vale, sí, te las envían mejor del programa de puntos de la tarjeta, pero es lo que hay. ¿Te gusta/n? Me alegro. ¿No te gustan? El año que viene la haces tú.
Ya sabéis, clic en la imagen para ver más grande:
Muchas gracias a todos los que dedicáis unos minutos de vuestras vidas a leer lo que sale de mi cabecita. Muchas gracias por seguir ahí, a pesar de los extensos post, las paradas técnicas, las épocas de verborrea publicoide, por aguantar mis locuras, bobadas y paranoias, por comentar mis pensamientos... Espero poder seguir contando con vuestras visitas, lecturas y comentarios el año que viene -y si aumentamos la familia, mejor que mejor, quedan muchos rinconcitos disponibles-.
Muchas gracias, de corazón.
FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO 2012