Seguramente sabes que, normalmente, cuando se inicia una nueva semana suelo desearte una feliz semana! Pero la pasada semana cometí el error de ver en algún momento la TV, seguir algún debate y zapear por la actualidad del mundo. Ni que decir tiene que su efecto en mi estado de ánimo y por consiguiente en mi energía, no fue bueno… y ahora me doy cuenta de que es complicado ser feliz, tal y como están las cosas en este mundo!
Bueno, lo siento, pero no puedo cambiar el mundo en un instante para que te sea más fácil ser feliz, aunque si puedo invitarte a olvidar un rato lo que sucede actualmente en él y seas capaz de imaginar que todo es al revés:
En el mundo se respira felicidad; los políticos corruptos han dimitido y han devuelto el dinero que han robado y se han auto-inhabilitado para ejercer la política de nuevo, de por vida; los bancos y entidades financieras que no funcionaban se han cerrado, sus gestores han asumido su mala gestión y han renunciado a su cargo y sueldo, de manera retroactiva; los que no tienen trabajo lo han encontrado y ha subido la contratación un 10%; los desahuciados por no pagar la hipoteca han sido condonada su deuda y por los daños causados han sido premiados con un crédito sin intereses, de por vida; las empresas que han recurrido a los bancos a pedir préstamos, los han conseguido a intereses muy bajos; se han cerrado todas las instituciones, fundaciones y organismos donde se recolocaban todos los políticos corruptos, inútiles y/o retirados de la función pública; ha llegado por fin la meritocracia a la administración, a los partidos políticos y a las empresas privadas y han sido elegidos los mejores gestores y despedidos los inútiles y enchufados; las fábricas que contaminaban han sido cerradas, liquidadas y con lo obtenido se ha invertido en reestablecer y recuperar el medio natural dañado; los excedentes de producción de gran parte de la industria de consumo han sido distribuidos y regalados a los más necesitados; las empresas públicas se empeñan en servir al ciudadano; los pisos embargados han sido donados a los sin techo, a los jóvenes y a los que perdieron todo por intentar ser demasiado honestos; los tiburones y especuladores de las finanzas han admitido su culpa en la crisis actual y han donado todos sus beneficios a obras sociales; la gente va cada día contenta a trabajar…
Seguirá…
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