Fémina... (Ask the Mountains)

En la Semana de la Mujer.

En un lugar de La Mancha, o quizás era la mancha de algún lugar, alguien escribió que los hombres son de Marte y las mujeres de Venus. Qué curioso, que ninguno era de La Tierra. Paradojas del sexo, diría alguien. Lo cierto es que las historias, cuentos, anécdotas y mitos del vínculo comunicacional entre varones y hembras, solo tiene dos constantes, y una tesis. La primera constante, es que definitivamente ellas piensan opuesto a ellos, ¿o será al contrario?; y la segunda, es que lo único provechoso que se ha conseguido de este intento por acordar puntos de vista comunes entre los sexos opuestos (o complementarios, como diría un filántropo)  es el dinero a granel que han obtenido las Editoriales, aprovechándose por igual de poetas y poetizas, en su ingenuidad de querer expresarse y que alguien les publique. 
Existen historias sublimes de los opuestos sexuales, basadas casi todas en anhelos y sueños, otras más realistas, desgarran corazones ávidos de masoquismo romántico, para sentir que alguien comparte y comprende la pena que alguno o alguna le propinó en su miserable existencia. Y finalmente, las más populares en el siglo XXI, las de venganza ante el terrible sexo contrario, que merece menos que el desprecio (véase telenovela latinoamericana traducida en 25 idiomas). Uno de estos casos el la historia de Milos, uno de esos que alguna vez dijeron haber por fin encontrado la felicidad con una mujer. 

El aún joven crítico de revistas para mujeres, hijo de inmigrantes griegos, que lleva la tragedia en su sangre, o al menos así llegó a creer , después de haber leído unos 8000 cuentos épicos de mujeres bellas pulverizando heroicos y nobles guerreros, durante su primera infancia, si es que hay otra,  cuando por tradición, fue forzado a leer los ancestrales textos escolares de la tierra de sus padres. De toda su experiencia , solo se puede extraer una tesis de vida: NO HAY NADA MAS MACHISTA QUE UNA MUJER.Su madre Helena, abandonada por su marido Temístocles, cuando apenas tenía tres años fuera de su tierra natal, profesaba maldiciones constantes a su otrora consorte, y progenitor de Milos. Y para ganarse la vida, se postulaba como gitana de la Selva Bohemía, leyendo manos y haciendo conjuros, generalmente para separar matrimonios, por el capricho de una amante misteriosa que ya siente el derecho a los bienes de su proveedor de caricias. Sin embargo, la misma Helena, era la que formaba a su hijo con frases como, "Las mujeres son malas", "Ninguna mujer vale la pena", o la más lapidaria "Mujer que no fastidia es hombre".

Abrumado por las frases delirantes de su progenitora, y a la vez víctima de un hogar destrozado, el muchacho fue creciendo tratando de oponerse a esa visión horrenda hacia seres tan hermosos y suaves como las mujeres. Y viendo el comportamiento de su madre, pensó que tal vez, si ella hubiese sido tratada con dulzura, no hubiese con su conducta alejado a su padre, y otra historia sería de su niñez. Pero como toda historia tiene un momento cumbre, he aquí el porqué de esta tesis bipolar:

Fue mi primera decepción amorosa, y entre el dolor, la angustia y la duda, solo pudieron consolarme las palabras de mi madre "Hijo mío, nunca confíes en una mujer". ¿Cómo iba a pensar que con el amor que le llevé el más preciado obsequio que pude conseguir para ella, lo tomara sin la menor cortesía, y fuese a compartirlo con otro?, y lo más atroz, es que justo a mi peor enemigo del salón.  

Apenas cumplía cinco (5) años. y ese chocolate me produjo mi primera lágrima de amor, esa niña jamás sabrá que marcó mi vida. 
Veintidós (22) años más tarde, Milos pagaba de nuevo el sortilegio inconsciente que aquella niña le dejó como sello de calidad.
Aquí estoy en el mismo Lagar de Pesares,  la misma marca de Cognac, y la misma mesera solterona, Lucía creo que se llama. Hacía una hora que Rebeca, mi amiga con derechos de hace tres (3) años, me citaba en público para decirme algo importante. Y adivinen qué me vino a decir...
Dos divorcios, tres separaciones de mis novias, y todas diciendo lo mismo: "No eres tú, soy yo", para luego dar el zarpazo, "Te amo, pero no podemos seguir así". Claro ¿Cómo iban a seguir así?, si todas ya tenía a otro, y en el más duro caso, a otra. 
No hay duda, los hombres somos de Marte y las mujeres de Venus, solo analizar las características de los planetas lo confirma. Marte es aparentemente frío y sin vida, más tiene agua, lo que significa que alguna vez tuvo vida y era hermoso., incluso los más aventurados dicen que pudiera albergar vida de nuevo. Venus en cambio, es precioso en la distancia, hasta lo llaman el planeta del amor, pero la Sonda Magallanes descubrió que es el infierno mismo, volcanes de lava, atmósfera irrespirable, y una gravedad cientos de veces superior a la de tierra, capaz de aplastar todo lo que asemeje humano. En fin, un destructor en potencia.
Solo broto ira e impotencia, no estoy razonando y debo buscar un patrón a mi circunstancia.
Por supuesto, la constante de mi vida me conduce a culparme, pero entre la búsqueda de una explicación, debo hacer al menos una lista de mi conducta, y tal vez encuentre mi problema. 
El entristecido hombre tomó lápiz, papel y comenzó a escribir.
- Romántico empedernido.- Detallista.- Elegante y con mucha clase.- Las hacía reír.- Era un proveedor para todos sus caprichos.- Nunca una frase obscena, ni trato tosco, jamás les levante la mano a   ninguna. - NO soy bebedor, bueno, lo normal, dos copas a lo sumo.- NO fumo y no me alteraba que ellas lo hicieran.- Con una maestría en Artes y dos PGCert's en Letras,  mi conversación es buena.
- Soy locutor, o sea que no hay nada malo con mi voz.
- Si fui modelo de ropa íntima para caballeros, debo ser atractivo.
- Pocos ganan US$9.300,oo al mes por solo escribir crítica de arte.
- Tengo  un condominio,  es algo, después  que  mis esposas me lo  quitaron todo.
- Tengo un Mazda 6 SE, no es un clásico pero...
- Pago una mucama, así que labores doméstica no es.
- En la cama, bueno. Siempre querían quedarse más tiempo, y ...
¿Porqué todas decían que sabía tratar a una mujer?, que parecía adivino o tal vez fui mujer en mi vida pasada. Siempre pensé que aunque se sabe que las mujeres fingen, nadie seguiría con un amante por cinco años, si no les gustara.  Entonces, ¿porqué?
pensar por quienes me dejaron, un ciclista misógino cuyo hobby es alcanzar el record mundial de dejar moretones  en el rostro de sus novias. Un ex-presidiario que usaba medias panties después de su primera noche enjaulado. Un jugador de caballos que después de la quincena, le roba el dinero de la bolsa a la pareja de turno. Un ex-vendedor de seguros que después de quebrar la empresa vendiéndole un seguro a un acróbata de circo, ahora predica la palabra de Dios en una carpa, y ni siquiera le alcanza para pagar a las almas perdidas, que generalmente son curadas de parálisis infantil, con solo empujarlos de sus muletas. Y ella, justo ella, la bigotuda vendedora de periódicos que envenenó al perro de la casa, cuando la mordió en una entrega matutina.
"Pensándolo bien, no se porque me han dejado..."
Pasados tres tragos, producto del despecho, la tal Lucía se le acerca y le dice.
"he visto tu mirada, y se que algo te entristece, yo igual me siento mal porque hoy, hacen justo dos meses, mi novio me ha dejado por una entrenadora de perros. ¿Quieres que te acompañe?, salgo en diez minutos"
Aunque deprimido el hombre se dijo a sí mismo ¿qué mas da?, y le replico a la mesera:
"Claro mujer, entre dos podemos desahogar las penas y salir fortalecidos"
Una hora más tarde, las sábanas de un hotelucho barato eran testigos de gritos, jadeos y ruidos efusivos de una cama vieja. Era la tercera conjura de placeres libidinosos de esa noche, y en plena faena de gozo, ella le suplica:
"Sigue, Sigue, no te pares. Nadie me había hecho esto tan riiiiiico, eres el mejor que he tenido, ¡Ay! ¡Ay!, Ahhhhhhhhhhhhhhh, ahora hazlo con furia, hazme tu esclava, no tengas misericordia,  pégame, ¡pegame!, pé-ga-meeeeee".
El honroso caballero, criado entre la gitanía de su madre y  su maestra de escuela luterana, por convicción revolucionariamente autodidacta, no podía cometer semejante barbarie, era inadmisible para un hombre de su categoría.
"Lo siento amor, no puedo, va contra mis principios".
"Y también contra tus finales, estúpido".
La chica que le había deleitado de placeres amorosos, de pronto se levanta de la cama, toma su ropa, cubriendo su cuerpo con ellas y se va hacia el baño.
En apenas dos minutos esta vestida por completo, sin peinarse, y decidida a que él la conduzca a un taxi.
Era la misma actitud de todas sus experiencias amorosas, siempre por alguna razón inexplicable, toda mujer, que pide caricias, ternura, dulzura y se queja de los hombres rudos, pide que le peguen. 

"Intolerable, simplemente intolerable".

Salen y él absorto trata de compensarla, con una sonrisa complaciente y el dice:

"¿Quieres que te lleve yo?" 

Ella simplemente le hace una mueca esquiva de sonrisa, repondíendole:

"No me busques al Lagar, yo te llamo para salir otro día".

Sabiendo Milos que era falsedad, la dejó ir. Sin embargo, una sonrisa había en su rostro, pues en sus veintisiete años, era la primera vez que no lo citarían para terminar. Y eso era un cambio, tal vez para mejor.
Mientras caminaba hacia su vehículo, estacionado a unas cuadras de allí, una frase antigua le llego a la mente, y con gesto de aceptación, se dijo a sí mismo:
"Definitivamente, todas las mujeres son iguales, menos mi mamá"
Aunque desde los cinco años, Milos ya había perdido la confianza en su madre. 
MORALEJA: La diferencia fundamental entre una mujer y un hombre, es que la mujer tiene la inteligencia y sagacidad de ver la historia desde el punto de vista del hombre y también de la mujer, eso la hace reflexionar, y a pesar de lo machista del relato, al ver el lado femenino de las cosas, coincidirá con Lucía "Y también contra tus finales, Estúpido", si no pensase así, es porque esa chica definitivamente piensa como hombre.

--ooo--

Para todas aquellas que engalanan el universo con su exquisita presencia. A ti, mujer. 
Y en especial a mi preciosa Musa de Fragancias, un bello ser que me ha hecho custodio de sus hermosos sueños. Como mujer, eres en demasía Diosa.
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Primogénita en sagacidad necesaria,
pureza en voluntaria decisión.
Eclipse de perversiones ancestrales. 
Belleza en el olvido de lo impalpable,
más lo impalpable te hace placer.
Jugoso misterio derramado en el ocaso del intelecto.
Suculento néctar en el paladar de las miradas.
Insípida en lo absoluto,
todo tu ser es preciosamente relativo,
para alcanzar la perfección del infinito.
Ténue es el sabor del principio de tus sedas.
Lienzo de arcoiris el final de tus ideas,
e Indomable es el fulgor de sus excesos.
Creada de huesos te haces manjar de carnes,
y cristal inmaculado de enigmáticas poesías.
Superas toda prueba reservada al masculino,
y delicadamente lo desplazas
con tu sonrisa incontrastable.
Proeza furtiva que desata la calzada
para tomar posesión de la libertad prohibida.
Vilipendiada por temores,
humillada por tu frágil tez,
codicia de tu mirada certera.
Te haces amores del silencio,
y arremetes heroica ante el desafío.
Capaz de acabar imperios,
más en astucia los haces cómplices.
Sabes que el tiempo es tu aliado,
para sanar la afrenta que el débil sacia 
en tu delicadeza para someter al vulnerable llanto.
Mágica voz que alumbra el deseo de los hombres,
los lubrica en pasiones que marchitan señoríos,
deseando impetuosos incautar la cima
que solo a ti te pertenece,
Más los haces tiernos ante el cobijo de tu lozanía.
Fogata cálida que acerca al deseo en la noche. 
Aposento dulce para el peregrino baldado. 
Veneno adormecedor que doblega ingenuo al adversario, huracán de espadas ante el saqueo del guerrero. 
Y Perpetua, consumas fragante tu plácida victoria.
Majestuosa, la vida deslizas hacia el mundo,
como espuma sagrada desde un púlpito bendito,
anclada tenue en el regazo de tu entrepierna.
Y la alimenta tu fruto en las dulces aguas
que gozosas le esperan en fino relicario de tus areolas.
Fémina, así te tildan,otros más osados te llaman mujer. 
Más aún hoy, que el día se viste de ti,
si la elocuencia se hiciese viento
deberían proclamarte "Melodía".
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Hoy, mi corazón rebosa de alegrías, porque justo del cálido intrínseco de una mujer, un día de la mujer, llegó a nuestro mundo mi precioso sobrino.
Once años de bendiciones y alegrías, ojitos llenos de futuro y una sonrisa que desnuda al viento, deteniendo su paso para recibir su saludo.
Aun recuerdo cuando me imitaba tomando mis llaves y paseando por toda la casa, como si fuese yo, para luego recostarse a mi lado y compartir los espectaculares momentos de su nuevo día.
Te amo Gabo, desde la distancia, te tengo más cerca que nunca, y jamás estarás lejos de mi.