[ Mayra habló en exclusiva con Crónica y contó el drama de Ayrton, quien sufre ante cada estallido de fuegos artificiales. El joven sufre parálisis cerebral y microcefalia, y una de sus principales complejidades radica en los sucesivos ataques de epilepsia, potenciados por las habituales crisis de nervios que manifiesta.
Acudió a las redes sociales para rogar amparo y piedad a las personas que planifican celebrar Navidad y Año Nuevo con material explosivo.
" Aquí estoy con 43 kilos meciendo a mi hermano de casi 25, no tengo tanta fuerza pero hago hasta lo imposible por verlo bien. Hoy estuvo en crisis casi todo el día, y esto fue lo único que logró calmarlo. Cualquier sonido fuerte lo altera. No saben lo difícil que es para la familia afrontar esta situación y el sufrimiento que causa en él y, en tantos como él".] cronica.com.ar/
La manipulación y uso de la pirotecnia acarrea cada año que muchas personas, incluidos niños, tengan que ser atendidas de emergencia en los hospitales por mutilaciones, fracturas y luxaciones, heridas, lesiones oculares con perforación y penetración de cuerpos extraños, hipoacusia por perforación del tímpano y quemaduras de diversa consideración. Los bebés, los ancianos y las personas convalecientes soportan con incomodidad y malestar el ruido ensordecedor y la contaminación acústica provocada por estos artefactos. También personas con capacidades diferentes e hipersensitividad sensorial, como es el caso de las personas autistas, sufren las consecuencias de la molesta pirotecnia. Miedo, estrés, palpitaciones, taquicardia, infartos, afectación del sistema inmunitario y, en caso de enfermedad, empeoramiento de la salud del paciente.