La locura que supone un Festival de cine de sesión en sesión, de rueda de prensa en rueda de prensa, de photocall en photocall hace que sea complicado compaginar el visionado de películas con la escritura diaria de la crónica de lo que ha dado de sí la jornada. Algo así sucedió en el día de ayer, domingo, que hizo al que suscribe retrasar la publicación del post diario a la mañana de hoy, lunes. Son tantos los filmes a reseñar que intentaremos ser breves e ir al grano.
Carmen Maura, Premio Donostia 2013
En principio hacernos eco de la emotiva y reivindicativa recepción del Premio Donostia por parte de Carmen Maura, primera actriz española en recogerlo, que rompió una lanza por todas sus compañeras. Enhorabuena.
Gravity
Si nos centramos en lo más reciente, con la rueda de prensa de Alfonso Cuarón todavía resonando en nuestros oídos y las espectaculares imágenes de Gravity reflejadas en la retina no podemos más que quitarnos el sombrero ante la maestría del director mexicano que ha sabido conjuntar fondo y forma para lograr un trabajo estratosférico, permítase el chiste fácil. Una de las películas del año que ya está dando muchísimo que hablar, en el buen sentido, y que seguirá en boca de todos de aquí a febrero, cuando se entreguen los Oscar.
Alfonso Cuarón en la rueda de prensa de Gravity
Las otras dos Perlas del día fueron una película chilena y una estadounidense. Por un lado, desde Santiago de Chile nos llega Gloria, retrato de una mujer divorciada, de 58 años, excelentemente encarnada por Paulina García, miembro del jurado de la Sección Oficial y premio de interpretación en el Festival de Berlín, que es sin ninguna duda lo mejor de una cinta interesante pero que no llega a entusiasmar. En el otro extremo se encuentra Fruitvale station, crudo relato basado en hechos reales que le deja a uno el alma en un puño. Parece increíble cómo una historia que nos ha contado infinidad de veces el cine con diferentes nombres y diferentes caras vuelve a emocionarnos y a tocarnos, además de agarrarnos por las solapas para no soltarnos hasta el final.
Paulina García en Gloria de Sebastián Lelio
En cuanto a la Sección Oficial tenemos variedad de propuestas. Desde Francia llegó Mi alma por ti curada. Una película enrevesada, complicada, larga y pesada, a pesar de que contenga un par de secuencias resueltas con brillantez. Resulta pedante por momentos pero en un festival como este, a veces, propuestas de este estilo no suelen irse de vacío. Por el bien del cine esperamos que esto no suceda. La austriaca Octubre noviembre no aburre, pero se trata de una historia de culebrón, más parecido a un Estrenos TV que a cualquier otra cosa, con una conjunción de historias (demasiadas) que hace que se diluya el interés del espectador. En un filme frío en exceso la más intrigante y cálida de estas tramas es la menos explícita y la que más interés despierta por esto mismo: la historia de amor de una mujer casada y con un hijo de diez años, con un médico que vive apartado de la civilización y con el que se vuelve a encontrar después de mucho tiempo debido a las atenciones que requiere su padre enfermo.
Octubre noviembre
Lo mejor de la jornada sin duda la española Caníbal, de Manuel Martín Cuenca. El director de La flaqueza del bolchevique construye un trabajo inquietante a la par que intenso. Con referentes claros en el cine español en el que se mezcla lo costumbrista con lo tétrico e incluso terrorífico como la obra maestra de Fernando Fernán Gómez, El extraño viaje. Los dos intérpretes están de premio y ya empiezan a sonar en las quinielas. La rumana Olimpia Melinte convierte su economía gestual y sus miradas en credenciales más que suficientes. Ante Antonio de la Torre hay que descubrirse y elogiar este nuevo tour de forcé del que sale totalmente airoso. Volviendo a los silencios a los que tanto partido sacó en Grupo 7, construye un personaje perturbador por la aparente normalidad con que vive su condición.
Antonio de la Torre, Olimpia Melinte y Manuel Martín Cuenca de Caníbal
Mención aparte merece el documental Asier y yo del actor pamplonés Aitor Merino , al que pudimos ver en Historias del Kronen de Montxo Armendáriz. Asier ETA biok, título original en euskera, ilustra, mediante un juego de palabras, lo que separa a Aitor de su amigo Asier. Este imprescindible y valiente documental, al tiempo que controvertido, que ya está haciendo correr ríos de tinta, no trata de lo que todo el mundo habla sin haber visto un minuto del mismo. Como El dilema, la fantástica película de Michael Mann con Al Pacino y Russell Crowe no hablaba sobre el tabaco, sino sobre el periodismo, asimismo Asier y yo no habla sobre el terrorismo sino sobre la amistad. En un momento del documental se encuentra la reflexión que hace el propio director sobre si lo emocional debería encontrarse por encima de lo racional o tendría que ser al contrario, refiriéndose a su amistad desde niño con Asier Aranguren y la posibilidad de que esta se rompiese, dada su militancia en ETA y que, por ello, este pudiera haberse visto involucrado en abominables asesinatos. Se trata de un documental que aborda un tema complejo, lleno de grises, donde por mucho que se empeñen algunos las cosas no son blancas o negras, llevado con sensibilidad y muy bien construido desde el punto de vista formal. Un trabajo notable cuyo visionado seguro que suscitará muchas preguntas y reflexiones de todo tipo. Aunque lo primero que habría que hacer sería eso, verlo, escucharlo, para después poder emitir una opinión sobre el mismo.
Asier ETA biok – Asier y yo
Copyright del artículo y fotos Carmen Maura, Alfonso Cuarón, Caníbal © Manu Zapata Flamarique. Reservados todos los derechos
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