Publicado por Javier Serrano en La República Cultural:
http://www.larepublicacultural.es/article5082.html
Título original: Ficció (Ficción), 2006
Dirección: Cesc Gay
Guión: Cesc Gay, Tomàs Aragay
Intérpretes: Eduard Fernández, Javier Cámara, Montse Germán, Carme Pla, Ágata Roca
Música: Temas de Nick Cave, Outsider, Chopin, Barber, Schumann, Mahler y otros
Fotografía: Andreu Rebés
Productora: Messidor Films
País: España
Duración: 107’
Distribución: http://ficcion.altafilms.com
Ficción es una historia sencilla: Álex (Eduard Fernández) es un director de cine en horas bajas; casado y con dos hijos, decide irse solo a los Pirineos para escribir allí su próximo guión, entre la paz de las montañas. El viaje es también una buena ocasión para volver a reencontrarse con sus amigos Santi (Javier Cámara) y Judith (Carme Plà), y también para cruzarse con una nueva persona en su vida, Mónica (Montse Germán), una violinista que está de vacaciones en casa de su amiga Judith.La sencillez es solo aparente, pues ese mundo de personajes afables que describe Ficción es en realidad un entramado de sentimientos subliminados, de palabras no dichas, de gestos contenidos, de introspección, de lo que pudo haber sido y no fue, de oportunidades que pueden o no llegar a ser… Esto queda patente ya en uno de los primeros planos de la película, cuando vemos a Álex en el interior de su coche detenido en una curva y con varios posibles caminos por los que continuar. ¿Qué otra cosa es la vida sino esa curva y la posibilidad de escoger el camino adecuado o errar?El tiempo transcurre lento en el Pirineo catalán, como esos travellings apenas perceptibles, y con él se va produciendo el acercamiento previsible y natural entre estos cuatro personajes instalados en sus cuarenta, especialmente entre Álex y Mónica que desde el primer momento se siente atraídos. Álex y Mónica, dos personas a mitad de camino, se dan cuenta de cómo las decisiones que han tomado en el pasado les condicionan en el presente y también van a hacerlo (si es que ellos no lo remedian) en la mitad de la vida que les queda por vivir. ¿Hasta qué punto pueden rehacer sus vidas?, ¿tiene sentido arriesgar y empezar de nuevo con otra persona?, ¿qué hacer con todo el bagaje sentimental que han ido acumulando? Ambos son conscientes de que, como dice Mónica hacia el final de la cinta, "se han enamorado un poquito", de que quizás no están con el compañero sentimental adecuado y deberían cambiar, pero ambos se muestran (o al menos pretenden aparentarlo) renuentes a dejarse arrastrar por la pasión, y eso a pesar de todas las oportunidades que se les van presentando en medio del Pirineo, como si el destino les estuviese tentando una y otra vez. Hay una imagen que resume a la perfección lo que les pasa a los protagonistas: es una de esas bolas de nieve de juguete (con la que juega Mónica), una de esas que se agita y parece que está nevando y todo es hermoso e idílico, pero que al final, una vez depositada en el suelo la nieve, todo vuelve a estar como al principio.Ficción es una película donde todo el peso recae sobre la pareja de actores protagonistas. Hay química, sí, y mucha entre Eduard Fernández y Montse Germán, en sus miradas cómplices o huidizas, en el roce de sus manos, en sus diálogos a veces banales… Al desarrollo dramático de los personajes contribuye en buena medida el rodaje cronológico en que se llevó a cabo Ficción. A menudo los dos protagonistas se quedan pensativos, abismados en sus laberintos interiores, como si se preguntaran: ¿Qué he hecho con mi vida?, ¿cuál es la "ficción": la vida segura pero algo monótona que llevaba hasta ahora o la vida insegura pero sin duda más interesante que podría tener junto a otra persona, tal vez en otro lugar? Para mí es en estas preguntas donde la película alcanza toda su grandeza, pues ¿quién en su sano juicio (y plantado ya en cierta edad) no se ha formulado esas cuestiones alguna vez?, ¿quién no se ha sentido arrastrado por el caudal de la vida, como un canto rodado y sin poder hacer nada? Tal vez los dos personajes (y nosotros con ellos) deberíamos dejarnos llevar por el viento, por esa brisa pirenaica que al principio de la película hace volar las hojas del guión de Álex, como si quisiera alterar el orden que él ha establecido para su película, invitándole a escribirlo de nuevo.Otras películas de Cesc Gay: V.O.S., En la ciudad, Krámpack, Hotel Room.