Prueba superada
Ya ha pasado todo el sarao. O lo que es lo mismo: hemos superado satisfactoriamente las fiestas. Aquí, como en la mayoría de hogares españoles, ha habido un exceso de comida: entre la cena de Noche Buena, la comida de Navidad, y la comida-cumpleaños de San Esteban, no hemos parado.
El 24 de diciembre por la tarde las Chocolatinas fueron a casa de los abuelos, a cagar el Tió; volvieron cargadas de regalitos: un muñeco Playmobil, Chuches, plastilinas, libros para colorear… de todo.
Después recoger todos los regalitos del Tió, volvimos para casa, y nos dispusimos a preparar la cena de Noche Buena, porque teníamos invitados. El menú: de primero, aperitivo compuesto de paletilla, gambones, patés, quesos y fuet; y, como plato principal, solomillo al foie con hojaldre y reducción de Pedro Ximénez. Todo regado con unas botellitas de lambrusco, como viene siendo habitual en mi casa, y de postre, una tarta casera de hojaldre, crema y frutos del bosque.
El segundo asalto, al día siguiente, día de Navidad, fue en casa de los padres del socio, con toda la familia. Evidentemente, otra vez nos pusimos hasta arriba de comer; la sobremesa del día 25, inevitablemente se alarga, así que nos quedamos sentados a la mesa, picoteando de lo que quedaba. Un no parar.
Tercer round: 26 de diciembre. San Esteban, festivo en Catalunya y cumpleaños de Chocolatina Menor. Como manda la tradición, comimos los canelones, en compañía de mi padre, y nuestros amigos G. y R. y sus hijas V. y S., después llegó el resto de la familia, para la hora de soplar las velas del pastel y abrir los regalos.
Han sido días de no parar de comer. Además, para las niñas, son muchas emociones, en este caso para Chocolatina Menor, por la proximidad del Caga Tió con su cumpleaños. Estaba la pobre muy nerviosa, con muchas ganas de que fuera su cumpleaños, de que llegase su día, después de haber visto los cumpleaños de varios compañeros de clase, el mío, el de mi madre, el de su prima… no dejaba de preguntar cuándo iba a ser el suyo.
Así hemos pasado la primera parte de las fiestas. Tuvimos un pequeño inciso para prepararnos para la segunda parte de las fiestas navideñas: fin de año, y Reyes. Pero te lo cuento otro día.