Hoy nos acercamos a la Finca del Marqués de Valdecilla, en la localidad de Valdecilla. Dentro del término municipal Medio Cudeyo (Cantabria).
Con una superficie total de 15 hectáreas, es un espacio rodeados de un muro de mampostería de 1560 metros de diámetro. Que cuenta con un gran jardín y seis edificaciones construidas entre los siglos XIX y XX como residencia de Don Ramón Pelayo de la Torriente.
En su interior, vamos a encontrar seis viviendas: La Casa Blanca (vivienda del Marqués, y hoy museo), la Casuca, la Casa de San Rafael, la Solana, la Cabaña y el Garaje. En su exterior, un jardín con variedad de especies botánicas y árboles centenarios, suma del susurro del agua de sus fuentes y esculturas en mármol.
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Analizamos más en profundidad, los puntos más relevantes de la finca, cuya ubicación puedes situar en el mapa adjunto.
La Casa Blanca. Antigua residencia de Ramón Pelayo, del 1892, y hoy ubicación del Museo Marqués de Valdecilla. Dedicado a la figura de este gran indiano. En su interior, una mezcla de objetos originales de la época, enseres y muebles de la vivienda, junto a otras aplicaciones multimedia.
La Solana es una vivienda de estilo montañes en la que residía la famila de los guardeses de la Finca. Construida en el siglo XVIII y en ella se destaca el Reloj de Sol.
La Casuca, fue la vivienda de la sobrina y heredera del Marqués, María Luisa Gómez Pelayo. Es una casa burguesa de inicios del s. XX con muebles, alfombras, lámparas y otros enseres originales restaurados. La Marquesa de Pelayo, continuó con la labor filantrópica de tío colaborando en la sala de maternidad, el jardín de infancia, el asilo nocturno, el pabellón María Luisa del sanatorio de Pedrosa o la creación de la Biblioteca del Hospital Marqués de Valdecilla.
Casa San Rafael. Antaño, fue la casa de invitados del Marqués, con capilla a la que concedieron el permiso de oratoria en 1926. Junto a ella mobiliario, enseres de la familia y algún que otro avance tecnológico que Ramón Pelayo dispuso tener en la casa, como el teléfono, la cocina de Corcho, los radiadores o las neveras.
El Garaje. Construido entre la segunda mitad del siglo XIX y la primera mitad del XX, que albergaba as antiguas cocheras.
La Cabaña, conjunto de antiguas cuadras y pajar.
Portalada. Obra de finales del siglo XVII procede de la Casa de Quintana en Penagos, desde donde fue trasladada en 1935-36. Presenta dos cuerpos con pilastras de orden dórico y abundante decoración que remite a un estilo barroco. En el remate se sitúa el escudo de armas de los Quintana.
Fuente de Benlliure. Fuente de granito tallado y policromado de la primera mitad del siglo XX, on la representación en mármol de una escena infantil con 8 niños y un cisne que soporta una pila en forma de concha, obra del escultor, Mariano Benlliure y Gil. La obra fue realizada en 1928 en colaboración con la Fábrica de cerámica de Ruiz de Luna de Talavera de la Reina.
Esculturas de los cuatro continentes. Conjunto de cuatro esculturas en mármol del escultor Virginio Arias, realizadas en el primer tercio del siglo XX. De influencia francesa, se elevan sobre plinto y representan los cuatro continentes: África, América, Asia y Europa.
Mesa sonora. Mesa de piedra caliza rodeada por una pérgola de hierro a la cual se accede a través de un camino marcado por losas de piedra. La mesa recibe este nombre del efecto sonoro que resulta de golpear el vuelo de la piedra que la conforma.
Invernadero. Antiguo invernadero con estructura de hierro y cubierto de cristal, utilizado para la producción de orquídeas.
Recorremos ahora la finca y sus jardines. Llenaros del sonido de sus fuentes, el colorido de sus flores y árboles, y la belleza de sus esculturas.
Puedes ver el resto de imágenes de la finca en mi galería de Flick (Pincha aquí)
Continua con la siguiente parte del recorrido: El Museo
+Info en http://www.turismomediocudeyo.esPor Luis A. López Fotografía (Señor L)