Daba la impresión de estar tan lejos
(la flama)
y el viento, hoy tan frío,
sin embargo incendia.
Los 36 al amanecer
son 16 a 120 kilómetros por hora.
Y qué importa,
la falta del pensar en otra cosa
las tardes de batido, ventilador
y hojas,
la máquina tecleando párrafos justificados.
Daba la impresión
que la melatonina muere
y te impide dormir a su hora,
todo seguido.
La edad, por un segundo,
la flama, que quizás vuelve,
apenas un latido, igual
de inalcanzable
el mismo sueño.
Por eso cerca
insomnio y flama.
Vuelve a dormir.