Revista Diario

Flores

Publicado el 31 julio 2012 por Pirfa @paloma_pirfa
Flores 
 Para la fiesta que dimos el pasado sábado por el primer cumpleaños de Cecilia, mi madre compró unas flores blancas que mi hermana dispuso en unas bonitas botellas. Formaron parte de la decoración y fueron testigos de nuestra alegría durante todas las horas que duró la fiesta. A la mañana siguiente, mi madre me propuso que las llevara al cementerio. Así lo hice. Las habíamos dividido en tres floreros y separé cada ramito. Invité a mi abuela a que me acompañara porque a ella le encantan las visitas al camposanto y a mi hacerlas con ella. Puede sonar tétrico, pero no lo es en absoluto. Es una experiencia, divertida incluso, porque para mi abuela los nombres de cada lápida esconden mil y una anécdotas y habla de esas personas como si estuvieran todavía entre nosotros y nunca se hubiera escrito sobre el mármol la segunda de las fechas.
Le coloqué un ramito a mi tía Carmen, que no ha llegado a celebrar con nosotros el primer cumpleaños de Cecilia; otro a mi abuelo y otro a mi padre, que no han podido conocerla. Les quité la envoltura, eché agua a los tiestos y quedaron ahí las flores, con el recuerdo de la fiesta impregnados en ella y sonreí pensando que, de esta manera, compartía con ellos mi alegría de aquel día, igual que comparto, para siempre, su cariño en mi memoria.
 Flores

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Pirfa 118 veces
compartido
ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta

Revista