Fluir entre el silencio y las palabras

Publicado el 27 junio 2019 por Sylvia

En la primera cita con la terapeuta de B, le dije que mi prioridad era que la niña se sintiera bien; eso era lo que ocupaba mi mente porque me parecía terrible su malestar. Gracias a Dios su mejoría fue muy rápida. No olvido de dónde salió: de estar días sin jugar hasta llegar un día en el que prácticamente no hizo nada. Estoy agradecida por eso, pero ahora me está urgiendo que hable.
A mi pregunta de si es normal que en una cosa haya evolucionado tan bien y en otra tan lento -según yo-, la respuesta ha sido "Todo a su tiempo". Y lo entiendo. Pero vienen a mi mente frases que decía, ocurrencias que tenía... y me frustra la enorme diferencia con lo que pasa ahora.
Cada noche, me encuentro un tanto o un mucho "insuficiente" y me propongo hacerlo "mejor". Como eso no ha funcionado, ya no me voy a proponer "mejorar". Igual que con el resto de mis ocupaciones, voy a procurar hacer lo que corresponde y a fluir con gracia
Silvia Parque