flying buildings

Hace unos días estuve viendo la película Up, para aquellos que no la conozcan creo que para hacerse una idea basta con decir que la trama gira en torno a un viudo de edad avanzada llamado Carl Fredricksen y un niño escultista cuyo nombre es Russell, quienes viajan a Cataratas del Paraíso, en Sudamérica, a bordo de una casa flotante suspendida con globos de helio. Up es una película de animación claramente destinada a un público infantil que habla acerca de la amistad, pero lo que a mi más me interesa es la visión utópica sobre edificios que vuelan. La verdad que la idea de un edificio que vuele parece simple y claramente disparatada, pero nadie podrá negarme que a la vez es altamente excitante. Si bien hay que diferenciar entre realidad y ficción pues esta claro que para elevar un edificio no basta con un número infinito de globos.

 Fue en este punto donde la curiosidad me empezó a picar ¿Alguien se habría planteado intentar hacer alguna edificación o estructura que realmente pudiera volar? Parece lógico que sí, la imaginación del ser humano no tiene límites, así que me lancé a buscar información sobre el tema. Para mi sorpresa encontré varios proyectos que al parecer cumplen la máxima de volar.

El primer proyecto del que aquí os hablo no es un edificio sino que se trata de una estructura desarrollada mediante una serie de globos, rellenos de helio y recubiertos de una tela de la era espacial a partir de células solares fotovoltaicas, que son capaces de recoger energía solar llamado SunHope. A priori puede parecer una idea un poco tonta, pues parece más lógico que estos paneles se encuentren en el suelo, sin embargo esta estructura ofrece una serie de ventajas  respecto de las placas fotovoltaicas, la primera y más evidente es que se puede ahorrar las grandes extensiones de tierra que necesitan los paneles fotovoltaicos, pues estos se desarrollan en vertical, otra de ellas es que como vuela gracias al helio, en caso de necesitar de energía en algún lugar que carezca de ella, como en medio del desierto, o en las zonas afectadas por alguna catástrofe.

El segundo de los proyectos que localice es uno que deriva directamente del anterior. Hace ya unos años las oficinas de Geotectura y Malka Architects propusieron lo que ellos llaman AIRchitecture, que no es otra cosa que una estructura voladora inflada con helio. El proyecto surge como reemplazo de la facultad de la universidad de Delft. Los conceptos de construcción del campus combina un centro de aprendizaje estático para bibliotecas, oficinas, salas de conferencias y un auditorio, y espacios de trabajo suspendidos en el aire, asemejados a un zeppelín para “permitir una colaboración más dinámica y el intercambio”. Los diseñadores describen la experiencia como “Más que un edificio – una forma de vida”, que animará a los estudiantes de arquitectura a cuestionar todo.

 

La tercera propuesta pertenece al concurso del que ya les hable hace 1 mes “What if new York City…” El Studio Linfords, creyó que la mejor solución en un área devastada es establecer una serie de casas flotantes ancladas al suelo o a otros edificios de forma que no haga falta evacuar a los afectados ni perder tiempo llevando a cabo construcciones que efímeras para alojarlos ya que estas viviendas se podrían transportar y reutilizar tantas veces como fuera necesario. Los autores señalaron que “aunque quizás esta sea una propuesta insólita, la Ciudad Nube es literalmente una experiencia elevadora que permita a las comunidades permanecer intactas mientras se retiran los escombros”. La propuesta ofrece sin lugar a duda una visión esperanzadora y optimista para momentos en que más se necesita.

 

Ya por último les voy a mostrar una visión del estudio Rael San Fratello Arquitectos de lo que podría ser el futuro de los jardines en la ciudad, lo que ellos llaman Jardines flotantes. Basandose en la evolución del jardín a lo largo de la historia, primero “lo verde fue introducido sobre el plano horizontal en forma de parque. La modernidad y el desarrollo de la construcción densa, empujaron lo verde hacia los tejados. Comúnmente, la superficie vertical recibe mucha atención para lo verde en los entornos urbanos y la siguiente posición lógica estará en el aire.”

 

Los jardines “estarían suspendidos en el aire desde grande dirigibles controlados. Cada uno de estos albergaría a miles de pequeñas plantas colgando de largas dianas – como si de una gran medusa voladora se tratara. Un grupo de dirigibles viajaría dentro de una ciudad, moviéndose hacia las áreas donde el efecto invernadero es mayor, y también emigrando temporalmente, viajando hacia las ciudades del sur durante los meses de invierno y las ciudades del norte durante el verano”

¿Se trata de una visión utópica?¿Se llegará a realizar alguna de estas propuestas algún día?

En mi opinión la utopía de estos proyectos hoy en día creo que parece bastante evidente no por el hecho de si se pueden realizar o no, ya que estoy seguro de que si se podrían realizar, sino por el efecto que causaría sobre nosotros la visión de estas construcciones sobre nuestras ciudades.

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