Fobias, filias y otras perversiones

Publicado el 08 mayo 2018 por Pedro Sánchez @kbyte

Ayer, después de ver los últimos “hechos aislados” en materia de seguridad que acontecieron en Irapuato, me dije a mi mismo: “que pinche miedo”.

Sumado a eso, escribí en twitter mi opinión sobre un tema en particular en mi trabajo y las replicas no se hicieron esperar por el grupo de “las divinas”, yo se que van a manera de “chunga” pero, ¿y si no fuera así?, ¿si en realidad la intensión fuera de “censura”?, ¿si los comentarios fueran en ese sentido y provenientes de otras personas?

Lo anterior me hizo reflexionar sobre algunos de los miedos, aficiones y perturbaciones que tengo.

Fobias

  • Le tengo un miedo cabrón a ser víctima de nuevo de la delincuencia. Tras un asalto a mano armada y un robo en casa, definitivamente estoy ciscado y es algo que no le deseo a nadie y que estoy seguro, no quiero volver a sufrir. Desafortunadamente, esto se esta normalizando en nuestra sociedad y hay que aprender a vivir con esto.
  • Perder mi libertad, en todos los sentidos. Y es que no tengo que exagerar, pero la realidad es que en estos tiempos de “hiper-sensibilidad” en la sociedad, cualquier cosa ya es motivo de que te quieran censurar, decir que hacer y que no hacer. Dejar de ser libre pues, de alguna manera.

Filias

  • Mi gusto por el café y el placer que me provoca sensorialmente hablando, me hace considerarlo ya como una afición exacerbada.
  • El “dolorcito” después de hacer ejercicio, claro, solo cuando estoy en “esa” etapa de mi vida.

Otras perversiones

  • El orden, pero solo en ciertas áreas de mi vida, sobre todo en esas donde tengo control. Por ejemplo: en mi oficina, en mi trabajo per se. No así en algunos lugares de la casa (nótese, en donde no tengo control).
  • Me gusta, casi a manera deportiva, molestar a los demás con la forma tan “fea que tengo de ser” y mas si me dan la mínima replica.
  • Disfruto exagerar el TOC con tonterías como los cables, ciertas formas y patrones de tal forma que sea irritante para los demás.
  • Demostrar, más bien exhibir los errores ajenos, es todo un deleite, tanto que ya es perverso en sí, pero mas bies es porque lo tomo como aprendizaje para mí.

¿Cuáles son las tuyas?, ¿Cómo lideas con ellas?