FocusWriter es un programa de escritura de lo más sencillo. Tan sencillo que su interfaz se muestra a pantalla completa, tapando el resto, y con un "folio" en blanco sobre un escritorio de madera donde escribir. Ya está.
La idea de tanta sencillez, tan poca cosa, es evitar distracciones. Al mostrarse a pantalla completa, te centras en exclusiva en lo que estás tecleando, olvidando por un rato navegadores de internet, redes sociales o cualquier otra cosa en lo que podamos perder el tiempo mientras escribimos. ¿Para qué más, si con tener dónde plasmar las letras es suficiente?
El programa permite, si no te gusta, cambiar el "tema" (fondo de madera y hoja) y personalizarlo a gusto, así como guardar lo que estás haciendo en formato de texto plano (.txt) o en formato .odt (documento de texto de LibreOffice), con lo cual no es algo que teclees y vayas a perder o no vayas a poder usar más adelante, todo lo contrario.
Si subes el ratón hasta la parte superior de la pantalla, además del menú típico de cualquier programa, merece la pena echar un ojo a la parte de Herramientas y Configuración, donde hay opciones muy interesantes.
Dentro de Herramientas merece destacar Alarmas, donde puedes configurar alguna alarma (interesante, teniendo en cuenta que al estar en pantalla completa no podrás ver el reloj del sistema). También creo que es a destacar Daily progress, donde puedes entrar y ver tu progreso diario en cuanto a palabras o tiempo.
¿Pero cómo configurar el tema del progreso diario o fijarnos una meta? Para hacerlo hay que entrar en Configuración, en Preferencias. Te saldrá la típica ventana donde podrás tocar todo, desde fijarte una meta por palabras o tiempo de escritura, los atajos de teclado o lo que más me gusta de este programa: configurarlo para que suene como una máquina de escribir mientras escribes.
Algo bueno, buenísimo, que tiene es que FocusWriter puedes instalarlo en cualquier sistema operativo. Está disponible para Mac, Linux y Windows como puedes ver aquí en la página de descarga. Personalmente lo he probado en Linux y en Windows y en ambos he quedado muy satisfecha con el resultado. Además, al ser un programa poco pesado a la hora de ser ejecutado puede ser usado en ordenadores antiguo. Doy fe, que mi viejo PC iba antes con Windows y más tarde con Linux y en ningún caso me dio problemas al ejecutarlo.
En resumen: programa que recomiendo mucho si eres propenso a las distracciones y pretendes ponerte una meta diaria y cumplirla. Sencillo, fácil de ejecutar y muy a tener en cuenta en eventos como el NaNo o el CampNaNo donde importan tanto las metas.
Y si queréis ver más y aprender más sobre otros procesadores de textos recomiendo leer esta entrada de Anxo Cunningham. Creo que es el complemento perfecto de este post.
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