Enanos bañados en limón que destila vodka. Limón y perejil, granos de sémola. Hojas de perejil como adorno, y en una mesa, con el oro.
Riqueza omnisciente, pequeña.
Gestos que ya no fueron.
Todo es impermanencia y llantina, tú no llevaste una vida corriente (normal, normal, pulverizable a nada).
Él no lo sabe, pero está muerto. Tú sí lo sabes.
Un pie, otro, muchas flores chillonas sobre el verde.
Lo contrario del amor es la indiferencia.
El antónimo de depresión es vitalidad.
Y una que danza, extranjero en su tierra.
Visto ropas de forma lejana, cascabeles en los pies, que suenan, no suenan, destiñen alma, sueñan normal.
Otra vez.