Formosa: La ciudad de los vampiros

Hola. Yo viajé a Formosa, Argentina. Sí, una de las ciudades más pobres del país vecino. ¿Y qué queres? ¿Que me vaya a Akihabara a un Café Tsundere? ¡Ihh!
En realidad, la única razón de mi viaje, o por lo menos la principal, fue el evento de manga y anime llamado Natsu, en su edición número: ahm, ni idea. Lo que sé es que se hizo el año pasado, y no quiero buscar en google o facebook porque tengo sueño. No duermo desde el domingo a la mañana por culpa de que... les cuento por qué al final. Ndera quaker luego, como dice Sarah.

Me tocó luego salir tarde, boludo. 6:30 me despierto. Y el colectivo, de la empresa Sol del Paraguay, salía a las 07:00. Sí, soy muy precavido.

Llegando con el sudor y el desaliñamiento (no sé si existe esa palabra) característico de mi persona, me encontré con dos amigos que también irían al Natsu. Sus nombres no los coloco por motivos de seguridad, pero no tengo problemas en postear sus fotos (?).

Todo estaba mal. No me había cepillado, peinado, etc, mierda, quaker etc., pero había logrado llegar a tiempo, y eso era lo importante, después de todo.

Cuando llegamos a migraciones, y la señal de Tigo ya estaba desapareciendo, me revisaron la notebook en busca de algún tipo de pornografía ilegal. No encontraron nada, os cors.
Bueno, adelantemos hasta la parte en donde llegué a Formosa City, the house of the bats. En la ocasión, pss. Nota mental: Esto no es una crónica periodística profesional seria.
Llegamos. Subimos al colectivo. Nos dirigíamos al hotel. Aire acondicionado en el colectivo. Yo y mi pelo incontrolable, saltón. Escribiendo como Alcázar, soy feliz. Punto seguido.
Los pelotudos me dejaron solo dentro de una habitación, mientras ellos se divertían rompiendo vidrios en el suyo. Ahm, aunque lo bueno de estar solo en una habitación es que podes leer tranquilo.

Cuando salimos afuera, tenía frente a mí todo un ecosistema extraño. Mosquitos, calor, nubes extrañas, palomas defecando, estatuas satánicas (en serio) y, por sobre todo, un gran desierto. No había nada, nada.

Entramos al hotel, nuevamente. Fuimos a un restaurante, bar, bueno, solo bar, semejante a un copetín pero de la esquina de la avenida artigas, allá cerca de Comfar, donde no hay nada. Les queremos formoseños <3
Fue en ese momento en que me dí cuenta de que no tenía el dinero suficiente para solventar todos los gastos necesarios para el, entero, viaje. Menudo problema. Me encanta decir "menudo problema", me da todo piri, añiiiii (?)
Fuimos al evento, terminó el evento. Sin novedades. Hablaré del evento en otra página, otro post, otro hoyo de internet. Pero no se preocupen que lo verán j3j3. Evil <3

Al final de la noche, y después de recorrer la formosa nocturna, llena de gente (Nota mental: ampliar este punto, más abajo), para comprar bebidas de ebrios, decidimos volver. Y como la idea era pasarla juntos como amigos, una noche: ¿qué mejor que quedarse dormido a la una de la mañana para evitarlo? Pero también, con unas chicas gritando a lado de la habitación ¿cómo pude haberme quedado dormido? Lo mejor es dormir, btw.

Seguro la pasaban muy bien, no así yo, triste y desolado en tierras extrañas. Pobre de mí, ¿no? Hasta postee una foto mía en Facebook, de tan nostálgico que me encontraba.

Bueno, al día siguiente tenía que prepararme rápido porque el desayuno estaba disponible solo hasta las 09:30, y como nosotros no íbamos a pagar por otra noche, ni cagando, entonces teníamos que abstenernos a las reglas y salir antes de las 10 de la mañana: horario en que habíamos desempacado, aunque, pienso, fue a las 11:30. No sé. Jamás importo, igual 165 pesos se fueron de mi bolsillo.

Saqué todas mis cosas del baño, de las camas. Apagué la notebook, en donde estaba guardando las fotos del peculiar viaje, y cerré la puerta, suavemente. Panda y David se fueron a despertarme, porque si no lo hacían hubiese terminado pagando más, y no tenía el peso suficiente (siempre quise decir eso, y aunque esté mal redactado, no pude desaprovechar la oportunidad) para eso. Me sacaron una foto con la cara somnolienta, y espero que no la suban porque moriré. Tipo, me iré a twitter y: "Subieron mi foto echa puta esos hdp #muero".

Desayuno formoseño vampirezco.

Cuando salimos, nos despedimos de las chicas paraguayas que también se habían hospedado en el Regina (sí, se llamaba Regina el hotel, igual que la mala de Mean Girls). Caminamos hasta un costado de la costanera de Formosa, por encima de ella, y empezamos a charlar. Poco a poco todos fuieron cayendo al suelo hasta que finalmente nos habíamos quedado dormidos, bueno, no. Creo que Panda sí. Ni idea. No soy los demás. Aunque pegaría ser los demás. Así sabes más cosas y no tenes que leer tanto y eso. Y sabes cuando te mienten también. Y tengo sueño, la mierda, dnasodiasf.

Después de eso nos fuimos al Natsu. Nos sentamos hasta que alguien quizo comer. Por ende, fuimos a un kiosko que se encontraba pegado a dos restaurantes, muy lindos. Entre los clientes había una jaca, un señor muy anciano y otras señoras algo pasadas de peso. Muy lindas todas y todos <3 <3 <3

La señora que atendía el negocio al que entramos, me comentó que, en esa zona de Formosa, acostumbraban tener mayor movimiento durante la noche. "Las personas de acá salen todas de noche. Los lugares que se abren son generalmente de comidas y boliches, etc. Un ejemplo: en los restaurantes se trabaja hasta las 1 o 2 de la mañana. No así los locales de ropa, bancos y jugueterías, entre otros; ellos generalmente atienden de día. Pero sí, el movimiento y la gente es mucho mayor a la noche", me comentaba la señora, a la cual no le pregunte ni su nombre, equizde.

Era tan increíble, por lo menos para alguien como yo (acostumbrado a la querida Asunción), ver como las personas se esparcían en grandes cantidades, durante la noche del domingo. Si, domingo. Una situación-ciudad-sociedad vampirezca, si me lo preguntan.
Y para que vean cómo es el lugar de noche, les tiro una pic a lo mexicano (?).

 Ellos terminaban de comer, cuando yo terminaba mi crónica "periodística" acerca de este viaje. Luego fuimos nuevamente al evento. Y claro, mientras caminaban por en medio de las calles San Martín y, otra que no recuerdo -Tengo sueño dnasdfoas-, yo me maravillaba con las estatuas y las cabezas colosales que se hallaban a mi alrededor.

Volvimos al evento. Cosplays, sakura, sakura, sakura <3. Terminó el evento. Salimos de allí. Fuimos a la pizzería a cenar, brindar, pokecon. Btw, la cena la pagaron ellos, no yo. Algún día se los devolveré, fellous.

Ya terminaba el viaje. Llegábamos a la calle Belgrano para esperar el bus que nos llevaría nuevamente a la Terminal de Formosa. Video del orgásmico momento del final:

Y cómo no mencionar la tragicómica escena en la terminal de la ciudad de Formosa, que consistió en cuatro horas de internet y sueño, en donde las palabras sin sentido fluían con la intensidad de la picadura de un mosquito; acompañados de una lluvia repentina, en medio de unos ominosos perros que irradiaban sarna a su paso. Hermoso.

Breve recomendación

Pero bueno, en parte no es tan malo como parece. Aunque, de todas formas, les recomiendo viajar en auto a esta ciudad, o pagar las dos noches del hotel respectivo. De esa forma podrán llegar a tiempo para cuando el colectivo, de la empresa que contrataron, venga a buscarlos. También, por favor, llevar dinero suficiente para pagarle a un taxista y que los lleve hasta los maravillosos andenes (?).

Fin del viaje, 03:30 de la mañana. Sol del Paraguay. Aire acondicionado. Demasiado frío. Chistes con "ola k ase". En fin, había pasado casi cuatro horas de viaje cuando, al fin, ya me encontraba nuevamente en -desde ahora más que antes- mi ciudad preferida: Asunción, he vuelto <3

Bueno ahora comenten o cierren su pestaña, que quiero dormir. ¡Hasta el próximo ¿post serio? mío! :)