Una foto de un día cualquiera en el microcentro porteño. Soleado y en el centro el Obelisco, emblema de la ciudad capital de la república, se yergue majestuoso con sus más de 67 metros de altura como queriendo alcanzar el cielo.
Este monumento fue inaugurado en 1936 conmemorando los primeros 400 años de la primera fundación de Buenos Aires. Según cuentan en principio produjo muchas disputas y se pensó en demolerlo, pero afortunadamente eso no prosperó y hoy lo tenemos vivito y coleando.