Lectura
Tarde en Recoleta, sol a pleno y gente aprovechando el día.
Ella, su mascota y la mejor compañía: Un libro.
En la quietud de la siesta, recostada sobre la columna de una farola, absorta en la lectura de un libro se halla una joven.
Sí, un libro, no importa cual.
La lectura nos eleva como personas porque siempre nos enseña algo, aunque no nos demos cuenta en un primer momento.
Leer es una interesante idea de ganar el tiempo en lugar de perderlo en otras cosas más"cool "como dicen algunos.
Una joven, bonita, sola que se dedica a leer en esa tarde hermosa.
Que bueno una imagen que se diferencia de las que vemos a menudo y que tienen más notoriedad: los jóvenes fumando, tomando cerveza y haciendo escándalos que nos predisponen a pensar en una juventud descarriada.